El presidente de la Defensoría del Consumidor, Ricardo Salazar realizó una jornada para verificar la planta de almacenaje y distribución de la Arrocera San Francisco en San Marcos, San Salvador. en la inspección expresó que la investigación busca prevenir prácticas abusivas como la especulación de precios y acaparamiento de granos básicos, principalmente de frijol y maíz.
Además, Salazar aseguró que las inspecciones y auditorías han sido activadas en articulación con el Ministerio de Hacienda, para garantizar precios justos al consumidor y evitar abusos de las empresas que hacen uso de la exoneración de impuestos a la importación
«Este despliegue comprende requerimientos de información sobre volúmenes de importación, compras, ventas y precios al consumidor, de acuerdo con la naturaleza de los proveedores que forman parte de las investigaciones conjuntas con el Ministerio de Hacienda a escala nacional» agregó la institución.
Agregando que las empresas importadores, almacenadoras, distribuidoras y comercializadoras como supermercados y tiendas mayoristas deberán responder puntualmente requerimientos de información .
Después de, recorrer la planta de almacenaje y distribución de la Arrocera San Francisco, Salazar destacó que «De momento podemos descartar cualquier riesgo de desabastecimiento de productos».
Así mismo, Salazar anticipó que las investigaciones y auditorías, en desarrollo, en al menos 20 agentes de la cadena de suministro de alimentos se mantendrán y ampliarán a otros proveedores, por el tiempo que sea necesario para evitar abusos en contra de nuestra población.
Respecto al mismo tema, la institución se trasladó también a la planta de procesamiento y distribución de la Arrocera San Francisco ubicada en El Rosario, La Paz, donde constató suficiente abasto de arroz y frijol.
«Existe un importante nivel de abastecimiento del mercado nacional, descartamos cualquier riesgo de desabastecimiento, y en función de garantizar existencias y precios justos, vamos a continuar con nuestro trabajo» manifestó Salazar.
POR: KARLA CHACÓN.