A una semana de medirse ante el Real Madrid por los cuartos de final de la Champions League, el Chelsea se debate entre el fichaje de Luis Enrique, que no entrena desde que dejó la selección española tras el Mundial de Qatar y de Julian Nagelsmann, recientemente despedido del Bayern Múnich.
Sin embargo, según informó el periódico británico The Independent, el ex técnico del Barcelona es el que más cerca está del puesto que dejó vacante Graham Potter, ya que recientemente viajó a Londres junto con su representante Ivan de la Peña para entablar una conversación directa con los directivos.
Luis Enrique aseguró hace pocos días que sigue el fútbol inglés y que solo lee su prensa. La posibilidad de hacerse con el plantel Blue es una oportunidad imperdible para entrar en la Premier, la que sería la tercera gran liga para el español, tras su paso por el Celta de Vigo, Roma y Barcelona, con el que conquistó el triplete en la 2014-2015.
El entrenador de 52 años, que ha viajado a la capital inglesa para reunirse en persona con el Chelsea, como también afirmó el programa de Twitch Jijantes, argumentó su posición con ser un entrenador de fuerte carácter y de imponer un golpe de efecto a un equipo acostumbrado a la tranquilidad de Potter, mucho más medido y calmado.
Luis Enrique manejó a uno de los mejores tridentes de la historia en Barcelona (Messi, Neymar y Suárez) y lo condujo al éxito. Cualquier duda sobre su personalidad y su férrea convicción en sí mismo quedó descartada en su paso por la selección, donde armó un plantel sin algunas figuras de renombre como la de Sergio Ramos y sin renunciar a su estilo.
El asturiano tiene un plan y eso es muy valorado en el Chelsea, que sabe que la temporada no está perdida y que, aunque la Premier sea poco más que un campo de pruebas, ganar la Champions no es algo imposible con la calidad que hay en el plantel.
En cuanto a Nagelsmann, también es del gusto de los dirigentes Blues, sin embargo su edad sería uno de los temas que preocupan. El alemán tiene sólo 35 años, menos que algunos de los pesos pesados de la plantilla, y para el Chelsea es una incógnita cómo será capaz de llevar un vestuario cargado de egos y con tantos futbolistas de ese calibre.
Su salida del Bayern de Múnich, enfrentado con algunas de sus estrellas, es otro de los puntos principales que le restan enteros para firmar por el Chelsea.