Espectacular triunfo del Manchester City de Guardiola, que remontó el tanto inicial de Salah para el Liverpool y acabó arrollando a un rival que complica sus opciones de disputar la Liga de Campeones la temporada que viene. Los goles de Julián Álvarez, Mahrez, Gundogan y Grealish mantienen a los ‘citizens’ en la pelea con el Arsenal por el título de la Premier. No necesitaron los de Pep a un Erling Haaland que fue finalmente baja para firmar un partido colectivo tremendo.
El partidazo comenzó con esa mala noticia, la ausencia del noruego, todavía no recuperado del todo de sus problemas en la ingle que le hicieron perderse los compromisos internacionales con Noruega ante España y Georgia. Fue Julián Álvarez el encargado de hacer olvidar a la máquina goleadora con un gran encuentro individual en todas sus facetas. Como también fue enorme el partido de Grealish, de Mahrez, de De Bruyne…
De inicio fue el gol lo único que le faltó al conjunto de Guardiola, que puso un ritmo trepidante e intenso, con posesión absoluta de la pelota, aprovechando las conducciones de Grealish y las veloces aperturas a ambas bandas. Gundogan, Rodri y Mahrez tuvieron ocasiones y el Liverpool sufría. Sin embargo, el conjunto de Klopp sacó casi de la nada un rápido contragolpe con balón largo a Diogo Jota que el delantero protegió y cedió atrás para que Salah marcara a los 17 minutos en su primera llegada clara al área.
Pese al mazazo, el City no levantó el pie del acelerador y tuvo pronto dos grandes ocasiones en las botas de Julián Álvarez y Mahrez. No fue en estas, pero sí en la tercera cuando el delantero argentino culminó una excelente jugada colectiva, aprovechando la asistencia final de Grealish.
Al Liverpool le costaba salir, pero de vez en cuando enseñaba los dientes a la contra. Sus jugadores protestaron airadamente una posible segunda amarilla a Rodri al cortar uno de esos peligrosos contragolpes. Consiguieron los de Klopp frenar un poco el ímpetu de su rival y al descanso se llegó con tablas en el marcador.
La fórmula cambió justo al comenzar el segundo periodo. Fue el City el que rompió la defensa adelantada del Liverpool con un pase largo cruzado de Álvarez a banda derecha que Mahrez convirtió en asistencia de gol para De Bruyne.
Los de Guardiola habían conseguido lo más difícil, dar la vuelta al marcador. Le tocaba ahora al Liverpool arriesgar, pero los ‘citizens’ no le dieron respiro. En el minuto 54, Gundogan cazaba un balón suelto tras disparo de Julián Álvarez y ponía el tercero. Poco después, Alisson salvaba el cuarto a disparo de Grealish.
El City desbordaba una y otra vez a un Liverpool desorientado, lo que obligó a Klopp a hacer cuatro cambios de una sola tacada en busca de una reacción. Tampoco le sirvió. Otra gran jugada colectiva fue perfectamente culminada por un extraordinario Grealish a pase de Kevin de Bruyne. Ya no hubo más historia que la celebración de un Etihad que disfrutó del completísimo partido se su equipo.
