Un empleado japonés fue multado con 1,44 millones de yenes (casi 11.000 dólares), que se deducirán de su salario, por haber fumado un total de 4.512 veces durante su trabajo a lo largo de 14 años, informan medios locales.
Además, se le impuso un recorte salarial del 10 % durante seis meses. El Gobierno de la Prefectura de Osaka anunció el 20 de marzo que tres empleados pertenecientes al departamento de finanzas han sido sancionados por fumar repetidamente en horas de trabajo.
En septiembre de 2022, los tres fueron objeto de una denuncia anónima. Más tarde, un supervisor los siguió y se enteró de que habían estado fumando repetidamente desde entonces, a pesar de afirmar que no lo hacían.
Uno de ellos, un empleado de 61 años, fumó durante 355 horas y 19 minutos, en total, mientras estaba de servicio, lo que fue calificado como una violación del deber de dedicación al trabajo de los funcionarios públicos, en virtud de la Ley de la Función Pública Local. En consecuencia, tendrá que devolver 1,44 millones de yenes de su salario.
Estas medidas han suscitado un acalorado debate en las redes sociales. Algunas personas han criticado la multa, alegando que el tiempo dedicado a cosas como té, dulces y charla también podría sumar una cantidad enorme.
Sin embargo, no es la primera vez que la prefectura recurre a tales métodos disciplinarios. En 2019, un profesor de secundaria de Osaka fue sancionado de forma similar con un recorte temporal de su sueldo, después que se descubriera que se había tomado alrededor de 3.400 descansos ilícitos para fumar. También se le exigió que devolviera un millón de yenes (más de 7.500 dólares) de su salario. «No podía dejar de fumar, aunque comprendía que era un mal comportamiento», dijo el profesor.