La selección de fútbol playa masculina fue confirmada hoy y con solo una variante se reporta lista para enfrentar el ANOC World Beach Games Bali 2023 – Qualifier El Salvador, que se jugará en el estadio Costa del Sol, del 6 al 8 de abril.
De acuerdo con el técnico Rudis Gallo, para la batalla por la búsqueda de un boleto a Bali contará con el aporte de Rogelio Rauda, quien es la única variante en el cuadro nacional.
El estratega también mencionó que para esta primera competencia del año, de cuatro posibles, confía en el trabajo de los porteros Eliodoro Portillo, Erick Nájera, así como de los cierres Heber Ramos y Melvin Quinteros.
En la media cancha, El Salvador tendrá a Elmer Robles, Óscar Cruz, Darwin Ramírez, Andrés Osorio, y los caza goles Exon Perdomo, Jason Urbina, Frank Velásquez y Rauda.
Para el debutante en selección nacional, el primer paso para concretar este llamado fue volver a jugar fútbol tras su retiro en 2012, por complicaciones de salud.
“Me retiré hace ocho años del fútbol playa por un golpe interno que tuve en el estómago, llegué al evangelio y dejé todo el fútbol por servirle a Dios. Regresé a jugar en 2020 con un equipo en la Liga Barra de Santiago y cuando comenzó la Liga de Fútbol Playa, me incorporé al cuadro BS-UES”, explicó el deportista.
Por su parte, el entrenador Gallo, habló sobre lo relevante que es para el combinado nacional contar con jugadores nuevos y de igual manera ser conformada por futbolistas con experiencia.
“Vamos en el camino correcto, sé que esta competencia es importante y el grupo ha entrenado muy fuerte, porque queremos volver a clasificar a estos juegos mundiales”, aseguró Rudis.
La Selecta comenzará la lucha por conseguir uno de los dos boletos a los Juegos Mundiales de Playa, en la fase de semifinales, privilegio que le da encontrarse ubicado en el primer lugar del ranking de la Concacaf.