El Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil reafirmó este lunes su intención de mantener al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva como su representante para las elecciones presidenciales e inscribirán su candidatura el 15 de agosto.
Las decisiones fueron anunciadas por la presidenta del PT, senadora Gleissi Hoffmann, tras una reunión que la dirección ejecutiva del mayor partido de izquierda de América Latina tuvo este lunes en Curitiba.
«Decidimos reafirmar la candidatura del presidente Lula. Él es nuestro candidato bajo cualquier circunstancia», aseguró la parlamentaria.
La decisión del PT de mantener a Lula como candidato pese a su detención, se debe a que agotarán todos los recursos en la lucha por su libertad y a que reafirman, en un comunicado, que la detención es inconstitucional.
«La condena de Lula sin pruebas y con jueces parcializados, que ni siquiera le demostraron un crimen, y la negativa por el Supremo Tribunal Judicial de enfrentar el proceso en libertad constituyen la mayor violencia contra un liderazgo nacional», expresa el PT en el comunicado respecto a la sentencia de 12 años por presunta corrupción.
Pese a que el PT ya había dado a entender que mantendrá la candidatura de Lula incluso con su aspirante en la cárcel, la formación aún tiene el desafío de inscribirlo debido a que legalmente está inhabilitado.
La legislación brasileña inhabilita electoralmente por ocho años a condenados en segunda instancia, como es el caso del considerado líder más emblemático en la historia de Brasil, pero el PT asegura que irá hasta las últimas instancias judiciales para inscribirlo y que presentará recursos tanto ante el Tribunal Superior Electoral como ante la Corte Suprema.
Por otra parte, informaron que el centro político del PT se trasladó provisionalmente a Curitiba, donde se celebran vigilias por la libertad de Lula, cerca de la sede de la policía federal donde está detenido desde el pasado sábado.
Asimismo, agradecen a la multitud de brasileños que se han trasladado desde cientos de ciudades en todo el país hasta San Bernardo del Campo en defensa de la libertad de Lula.