Arqueólogos descubrieron durante la investigación en un antiguo templo solar egipcio varias estatuas rotas de esfinges con rostros de faraones de diferentes épocas.
Los templos dedicados a Ra, el dios del Sol y uno de los principales dioses del panteón egipcio, existieron en varias ciudades del antiguo Egipto.
El templo excavado se ubica en Heliópolis, una importante ciudad antigua cuyas ruinas se encuentran cerca de El Cairo moderno.
Este asentamiento fue fundado durante el período predinástico y fue de particular importancia para los egipcios, ya que creían que fue allí donde se creó el mundo con el primer amanecer. Heliópolis es el nombre griego que recibió posteriormente, mientras que en las fuentes egipcias la ciudad se conoce como Iunu.
En las esfinges, los expertos identificaron los rostros de los faraones Ramsés II (que gobernó de 1279 a 1213 a. C.), Ramsés IX (de 1126 a 1108 a. C.), Horemheb (de 1323 a 1295 a. C.) y Psamético II (595 a 589 a. C.).
El Dr. Dietrich Raue, director del departamento en El Cairo del Instituto Arqueológico Alemán y líder de la expedición, sugirió que las estatuas fueron colocadas frente a las puertas o al lado de los obeliscos del templo, pero luego fueron destruidas y reutilizadas como materiales de construcción.
«Servir a los dioses era uno de los principales deberes de los antiguos reyes egipcios, y erigir estatuas es parte de esto», explicó Raue, citado por Live Science. «Idealmente, ningún gobernante de Egipto debía asumir su cargo sin la bendición del dios del Sol», agregó.
Los expertos afirman que la existencia de una gran cantidad de esculturas del dios Ra indica la importancia del Sol para la sociedad antigua.
Heliópolis, cuya historia se remonta al menos al 3.000 a. C., está todavía muy poco estudiada, y los investigadores esperan que este sitio arqueológico aportará nuevos hallazgos de relevancia en el futuro.