Puntual a las 10:00 de la mañana y con mucho entusiasmo, Josselyne Tatiana Portillo, atleta de luchas, comienza su entrenamiento en la Sede INDES de la Calle Arce, donde practica los ataques y defensa que considera utilizar en los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023.
Un repertorio de música infantil se escucha en una esquina del colchón donde juega su hijo Sebastián, de seis meses, a quien suele llevar a sus prácticas.
Minutos antes del entreno, ella amamantó a su bebé, le hizo un par de caricias e inició el calentamiento junto a Karen Sánchez y Karla Hernández.
Ver al bebé en brazos de Josselyn es una escena recurrente desde hace cuatro meses desde que la luchadora de la categoría 68 kilogramos retomó a sus entrenamientos luego de una pausa por maternidad.
La bocina, que es del entrenador Carlos Barahona, reproduce la música de Super Simple Songs y así, Josselyne comienza su sesión en la que alterna su faceta de atleta con la de madre.
La luchadora de 28 años explicó que la decisión de llevar a Sebastián es, en buena parte, debido a su periodo de lactancia exclusiva y para compartir más tiempo con él antes de irse al turno como enfermera.
“Vengo de una maternidad, estoy haciendo el mayor esfuerzo y aprovechando el tiempo que nos queda. Luego de los dos meses de recuperación por la cesárea estoy incorporándome poco a poco. Con mi hijo he tenido lactancia exclusiva y he tenido la oportunidad de tenerlo aquí en las prácticas con el apoyo del entrenador Carlos Barahona. Traigo al bebé siempre que se puede”, explicó Josselyn, quien también es madre de Anderson, su primogénito, de ocho años de edad.
Después de la práctica, Josselyn regresa a su casa y deja al bebé con su madre y se pondrá el uniforme de enfermera para irse a su respectivo turno en el Hospital Nacional Zacamil.
“Soy madre de dos niños, soy madre y enfermera, pero hacemos nuestro mejor esfuerzo, porque me gusta el deporte; y cuando a uno le gusta algo hay que hacer el sacrificio. Me gusta el deporte, me gusta la lucha y quiero ser un ejemplo para mis hijos, que vean que cuando uno quiere, puede hacer las cosas…Mis compañeros me dicen, literalmente, que soy una mamá luchona”, enfatizó.
Cuando realiza los turnos en el Hospital Nacional “Dr. Juan José Fernández”, conocido como hospital Zacamil o tiene alguna competencia no le falta el apoyo de su madre Miriam Elizabeth Mejía para el cuidado de Anderson y Sebastián.
Sobre su labor como enfermera, Josselyn explicó que se graduó en 2020 y recién terminaba su servicio social cuando obtuvo la plaza en el hospital Zacamil, donde está asignada al área de pediatría.
“Gracias a Dios y al deporte logré sacar mi carrera, contaba con estímulo económico y de ahí cubría algunos gastos. En el hospital tengo turnos rotativos, de 7:00 de la mañana a 5:00 de la tarde, a veces trabajo por la noche. Estoy agradecida con Dios, porque toda mi vida quise ser enfermera. Me encanta mi área y disfruto la atención con los niños, ver cómo se recuperan y ver la sonrisa de un niño es la satisfacción más grande que queda del día a día”, explicó la luchadora.
Josselyne suma 17 años de trayectoria deportiva y tiene muchos anhelos por cumplir. “Desde el 2005 comencé a luchar, tenía nueve años y fue gracias a mi primo Luis Portillo, exseleccionado de luchas, vi como el deporte le dio muchas oportunidades a él», dijo.
La atleta es parte de la preselección nacional de luchas y con buena proyección para representar al país en los Juegos San Salvador 2023 que el país organizará del 23 de junio al 8 de julio.
“Quiero tener una buena preparación y a mediano plazo llegar en mi mejor condición física y mental para subirme al podio. Quiero continuar con mi carrera y estamos viendo otros objetivos», expresó la atleta que tiene como compañero de vida a Eduardo García, exatleta de fisicoculturismo.
Para Josselyn serán su segundos Juegos Centroamericanos y del Caribe y el objetivo está claro.
“En los primeros, gracias a Dios, logré subirme al podio y gané medalla de bronce. Mi objetivo en esta ocasión es subir al podio y lograr alguna medalla. También hay que aprovechar los juegos para dar a conocer el deporte. Espero dar mi mayor potencial acá”, mencionó.
En el palmarés de la luchadora destaca la presea de bronce en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014.
Por su parte, Carlos Barahona, entrenador de la Federación Salvadoreña de Luchas (Fedeluchas) explicó que se han hecho algunos ajustes en la planificación para ayudar a Josselyn.
“Somos salvadoreños y debemos ayudarnos unos a otros. Para ella se hizo un ajuste, ella también es madre y trabaja en el área de salud, los entrenamientos se han movido por la mañana y hasta la noche. Estamos acoplándonos y siempre tratamos que tenga compañeros. Ella ya tiene experiencia y viene de un periodo post-parto. A veces me toca darle indicaciones con el bebé en los brazos y a veces nos ayuda el personal de la federación en ver al niño y ella se puede concentrar», mencionó Barahona.
Durante una de sus últimas prácticas apoyaron con el bebé María Eugenia López, del área general, y la psicóloga Jeanette Rivera, ambas de la Federación.
“Le estamos agarrando cariño al bebé y él a nosotros, ya nos conoce a cada una. A veces se cansa de estar en el colchón y pide brazo”, dijo Barahona, quien también es el gerente técnico de la Fedeluchas.
Sus dos hijos, su familia y la férrea pasión por el deporte le dan a Josselyn la motivación extra para mantener firme su anhelo de superación y buscar su sitio en el podio de los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023.