Rusia volvió a lanzar el jueves bombardeos masivos contra Ucrania, los más importantes desde hace semanas, en los que murieron una decena de personas y provocaron cortes de electricidad en varias provincias. «El enemigo lanzó 81 misiles intentando de nuevo intimidar a los ucranianos, volviendo a sus tácticas miserables», aseguró el presidente Volodimir Zelenski en Telegram tras este ataque que alcanzó 10 de las 27 regiones del país, entre ellas Kiev, y afectó especialmente a las infraestructuras energéticas.
«La pasada noche, el enemigo lanzó un ataque masivo de misiles contra infraestructura crítica en Ucrania. Disparó 81 misiles desde diferentes bases. Ucrania destruyó 34 misiles de crucero», dijo el comandante en jefe Valery Zaluzhny en un comunicado en redes sociales. Después de varias semanas de relativa calma lejos del frente desde los ataques previos al aniversario del inicio de la guerra, en las que solo ha habido bombardeos puntuales con misiles contra civiles, Rusia lanzó la pasada madrugada un nuevo ataque masivo utilizando misiles de crucero disparados desde el Mar Negro y Belogrov que ha tenido como objetivo las infraestructuras eléctricas, aunque algunos de ellos han impactado en zonas residenciales.
En la región de Leópolis (oeste), un disparo de «misil» en un barrio residencial mató al menos a cinco personas, según el gobernador regional. Tres personas murieron en la ciudad de Jersón (sur) en bombardeos que alcanzaron un estación de transporte público, precisó el jefe de la administración presidencial, Andriy Yermak. El gobernador de la región de Dnipró (centro-este) indicó que un hombre de 34 años había fallecidos, y que una mujer y un joven había resultado heridos.
En Járkov (este), toda la ciudad se quedó sin electricidad, agua ni calefacción, según su alcalde. Tampoco contaba con suministro eléctrico la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, ocupada desde hace meses por las tropas rusas.