Jenna Ortega es una de las actrices jóvenes más populares actualmente, y es que tras haber protagonizado Merlina de Netflix, y haber actuado en otros títulos como X – The Fallout, Scream, Terror en el estudio 666 y You, es casi imposible que su presencia pase desapercibida. Tras el inesperado y masivo éxito de Merlina en los últimos meses del año pasado, Jenna dio un gran salto a la fama mundial y se ha convertido en uno de los rostros más reconocidos de la industria. Ante la repentina fama, Ortega ha decidido mantenerse alejada del mundo por un tiempo.
En una entrevista reciente para la revista Elle, la actriz de 20 años reveló que se tomará un descanso y que para mantenerse alejada de las redes sociales e Internet en general optó por comprar un teléfono plegable que la acompañe en su tiempo libre en el cual se dedicará a viajar. Esto dijo Jenna al medio (via IndieWire):
Hay un mes de este año que quiero tomarme libre, y he dejado muy claro que voy a tomarme este mes libre. Voy a viajar, acabo de comprar un teléfono plegable, solo voy a estar escondida por un tiempo. Tengo que adaptarme a mi horario para asegurarme de que ese mes permanezca libre. Hay una parte que es estresante porque es algo como, ‘Dios mío, ¿puedo decirle a este director que no quiero trabajar estas dos semanas?’ ¿Puedo?’ No lo sé, pero también estoy haciendo las reglas.
La estrella de Scream 6 detalló en una entrevista anterior con Entertainment Tonight lo difícil y frustrante que fue para ella dejar su papel en You debido a los horarios de producción que chocaban. Tal y como lo señaló en la entrevista con Elle, Jenna todavía está lidiando con los conflictos que acarrea ser una intérprete tan solicitada:
Si tengo tantas ganas de hacer películas y quiero interpretar personajes o quiero dirigir y escribir bandas sonoras, podría hacerlo todo en mi patio trasero. No tengo que hacerlo a gran escala como esta. Pero en última instancia, todas las otras cosas secundarias que vienen con mi trabajo, a veces hacen que parezca que casi no vale la pena. No quiero sentirme como una valla publicitaria ambulante, que es una sensación realmente aterradora porque entonces sientes que cada vez tienes menos control sobre tu vida. Siento que he visto a muchas personas o conozco a personas que han sucumbido a esa presión. No quiero pertenecer a nada ni a nadie.
Jenna continuó:
Veo a alguien en la calle y es un poco molesto porque siento que estoy infectada. Mi trabajo [me ha contagiado] un virus en el que no puedo funcionar sin estar al tanto de lo que todos están haciendo… Quiero estar a la altura de las expectativas de las personas, que es algo que necesito superar, pero también tengo miedo de que, no sé, tal vez alguien me conozca demasiado bien y se dé cuenta de que no soy todo eso. Las amables palabras que escucho que dicen sobre mí a través de otras personas son increíbles para mí. Siento que solo las personas en mi vida me ven de una manera que yo realmente no me veo a mí mismo… Tengo tanto miedo de decepcionar a las personas en mi vida, o incluso a las personas en público.