Hugh Jackman se convirtió en todo un ídolo gracias a su trabajo en X-Men. El actor todavía no encontraba mucho reconocimiento en la industria hasta que dio vida a Wolverine, uno de los mutantes más queridos por el público conocedor. El personaje funcionó tan bien en la película que él se convirtió en el eje de la franquicia. Aunque el actor se despidió del personaje en Logan, decidió regresar una vez más para Deadpool 3, lo que lo ha llevado a analizar muy bien los sacrificios que hizo para el papel, como su voz, que se dañó de manera permanente por trabajar en estas películas.
X-Men se estrenó en un momento en el que las cintas de superhéroes eran consideradas un riesgo y no un negocio seguro como ahora. El resultado fue muy positivo para los fans y para el género como tal, convirtiéndola así en uno de los títulos más importantes y uno que además sirvió de inspiración para otros proyectos. El elenco fue indispensable para lograr este éxito, especialmente cuando hablamos del trabajo de Ian McKellen, Patrick Stewart y Hugh Jackman. De hecho, por mucho tiempo se habló de cómo podrían hacerlos volver a la franquicia que necesitaba una renovación, pero no podía dejarlos atrás.
La adaptación de X-Men: Días del Futuro Pasado pasado sirvió para mezclar las generaciones y a los actores, cumpliendo así con las expectativas y exigencias del público. Sin embargo, ahora que los mutantes regresaron a Marvel y formarán parte del UCM, se debate mucho sobre qué tanto debemos ver del elenco original. El cameo de Charles Xavier en Doctor Strange en el Multiverso de la Locura probó ser efectivo, pero también causó conflictos entre los fans que ya lo habían despedido en Logan, tal y como sucedió con Jackman y el anuncio que hizo junto a Ryan Reynolds para la secuela de Deadpool .
La labor es especialmente complicada para Jackman, pues el personaje de Wolverine no es nada sencillo de asumir. Por años, el actor ha hablado abiertamente sobre el esfuerzo y los límites a los que sometió a su cuerpo para alcanzar el físico perfecto del héroe. Como es de esperarse, no es lo mismo seguir estos entrenamientos cuando tienes treinta que cuando tienes cincuenta, y para él ha sido todo un reto, pues ya han pasado más de cinco años desde la última vez que lo vimos como Wolverine.
A todo esto hay que agregarle las consecuencias de interpretar a un personaje así por tantos años. Las fracturas, los desgarres musculares, el cansancio general, todo es resultado de pasar tanto tiempo filmando y entrenando. Pero hay algo más que Wolverine afectó para siempre en la vida real de Hugh Jackman. En una reciente entrevista para Front Row de la BBC Radio 4 (vía Deadline), el actor reveló que dar vida al mutante terminó dañando su voz:
«Mi maestro en la escuela de teatro se habría horrorizado por algunas de las cosas que hice en Wolverine. Le he hecho algo de daño a mi voz al interpretar a Wolverine».
‘Mi falsete no es tan fuerte como solía ser, y lo atribuyo directamente a algunos de los gruñidos y gritos que hice».
El personaje de Wolverine se mueve y actúa de manera bastante animal, por lo que no es raro que gruña y grite cada vez que se enfrenta a un enemigo. Hugh Jackman abrazó este concepto y siempre se exigió mucho para cumplir él solo con toda la imagen del héroe, incluyendo esto. Este daño no es cualquier cosa, pues el actor también es un gran cantante, como ya demostró en Los Miserables o El Gran Showman y es un aspecto de su trabajo que no quiere dejar atrás. A pesar de este sacrificio, Jackman está dispuesto a regresar como el mutante porque sabe que hay algo más por contar y espera que los fans lo reciban como la primera vez.