La Policía de Memphis anunció este sábado la “desactivación permanente” de la unidad Operaciones de Delitos Callejeros para Restablecer la Paz en Nuestros Barrios (SCORPION, por sus siglas en inglés), tras la publicación de más de una hora de imágenes en las que se observa a cinco agentes policiales golpear brutalmente a un joven afroamericano.
“Tras escuchar atentamente a la familia de Tyer Nichols, a los líderes comunitarios y a agentes no implicados que han realizado un buen trabajo, lo mejor para todos es desactivar permanentemente la Unidad SCORPION”, publicó el Departamento de Policía de Memphis en un comunicado oficial.
El texto explica que los agentes asignados a esta unidad han aceptado la decisión. “Los actos odiosos de unos pocos nublan con deshonor el nombre SCORPION. Es imperativo que nosotros como Departamento de Policía de Memphis adoptemos medidas proactivas en el proceso de sanado para todos los afectados”, añadió.
Los cinco agentes implicados en la paliza contra Tyer Nichols, también afroestadounidenses, habían pertenecido a la unidad SCORPION de Memphis, que se puso en marcha en noviembre de 2021 con la intención de reducir la actividad ilegal en puntos conflictivos, cubriendo esas zonas con más agentes.
“El Departamento se compromete a servir a nuestra comunidad y a adoptar todas las medidas posibles para reconstruir la confianza que se ha visto afectada negativamente por la muerte del señor Tyre Nichols”, agrega el comunidado.
La familia de la víctima celebró la decisión en un comunicado de sus abogados, calificándola de “apropiada y proporcional a la trágica muerte Tyre Nichols, y también una decisión decente y justa para todos los ciudadanos de Memphis”.
No se sabe exactamente cuántos de los cinco agentes que propinaron la paliza a Nichols pertenecían a la unidad SCORPION.
Este sábado, decenas de manifestantes pidieron la reforma de la policía frente al ayuntamiento de Memphis gritando “¡Sin justicia no hay paz!” y portando pancartas con lemas como “Justicia para Tyre Nichols”.
JB Smiley Jr, miembro del ayuntamiento, se dirigió a los manifestantes bajo la lluvia y expresó “Memphis tiene la oportunidad de marcar la pauta sobre cómo responder a acciones como ésta”.
El viernes hubo concentraciones en Memphis, Nueva York y Washington.
Robert Jones, de 26 años, dependiente de una tienda de Memphis, vio fragmentos del vídeo. “He oído que es un nuevo año, pero las cosas no cambian”, dijo en alusión a la violencia policial.
Los manifestantes, en su mayoría jóvenes, se congregaron en Washington frente a la Casa Blanca, con carteles donde se leía “fin al terror policial”, “justicia para Tyre Nichols” y “encarcelen a los policías asesinos”.
Las protestas en Nueva York comenzaron desde antes de la publicación de los videos. Hubo concentraciones en el Times Square y también en Union Square, en el lado este de Manhattan.
Por la gravedad de los hechos, los cinco agentes afroamericanos -Tadarrius Bean, Demetrius Haley, Desmond Mills Jr., Emmitt Martin III y Justin Smith- fueron despedidos y acusados de asesinato y otros delitos. Ahora, se enfrentan a penas de hasta 60 años de prisión, de ser hallados culpables de asesinato de segundo grado.
Se están investigando a otros agentes y el sheriff del condado de Shelby, Floyd Bonner, declaró que dos ayudantes ya han sido relevados de sus funciones sin sueldo mientras se investiga su conducta.
La Directora de la Policía de Memphis, Cerelyn “CJ” Davis, reconoció que su Departamento tiene una escasez de supervisores, lo que resulta en un “problema importante” ante lo cual funcionarios de la ciudad se han comprometido a proporcionar más empleados.
Más allá de estas medidas, Rodney Wells, padrastro de Nichols, comentó que su familia “seguirá buscando justicia” junto con sus denuncias sobre otros agentes que no prestaron ayuda y, por tanto, son “tan culpables como los que lanzaron los golpes”.
Este no es el primer episodio del estilo en Estados Unidos. La policía del país ya ha sido señalada en el pasado por organizaciones de derechos humanos por usar la violencia de manera desproporcionada contra la población negra. De hecho, casi un tercio de los asesinados en manos de las fuerzas de seguridad estadounidenses durante 2021 fueron afroamericanos, a pesar de constituir tan sólo el 13% de la población del país, según informó la organización Mappin Police Violence.
