La Embajada de los Estados Unidos en El Salvador, dio a conocer en horas de la tarde, la llegada del nuevo embajador de ese país, William H. Duncan, al territorio salvadoreño. El diplomático, viaja acompañado de sus esposa Nora.
“Es un sueño hecho realidad poder regresar a este bello país, ahora como embajador junto a mi esposa Nora. He dedicado la mayor parte de mi carrera a las relaciones entre los Estados Unidos y América Latina, creo firmemente que el futuro prospero de todos los que viven en este hemisferio requiere de fortalecer los lazos entre nuestros países”, dijo a su llegada al país.
Duncan fue juramentado el pasado martes 24 de enero por el subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental, Departamento de Estado de los Estados Unidos, Brian A. Nichols.
«Estamos en un momento importante de nuestra relación unilateral, un vínculo sólido entre Estados Unidos y El Salvador», añadió.
El diplomático manifestó que trabajará de cerca «y respetuosamente» con las autoridades del gobierno salvadoreño. «Mi compromiso es trabajar muy cerca y respetuosamente con el Gobierno de El Salvador y del pueblo salvadoreño para desarrollar una agenda más amplia que promueve los valores que compartimos».
Duncan es originario de Luisiana, tiene una licenciatura y un Doctorado en Jurisprudencia de la Universidad de Arkansas.
Se ha desempeñado como Inspector Superior en la Oficina del Inspector General del Departamento de Estado; ha sido cónsul general en Monterrey, México; y Ministro Consejero en la Embajada de los Estados Unidos en la Ciudad de México.
Sus declaraciones son opuestas a las que hizo ante el Senado y los compromisos con su Partido. El Salvador merece una REPARACIÓN económica por daños y perjuicios de sus Agencias y Bancos. Welcome to the Ambassador’s Carrousel !
MACHETE ESTATE EN TU VAINA !!!!
que hay en su país, les podemos asesorar con el Plan Control Territorial. Además, su AYUDA como país resultó ser perniciosa. El Imperio se desmorona, dejen abierta la Frontera que las Migraciones se revertirán: Gringos viniendo a buscar tranquilidad.