Una reorganización sensible e inédita en el corazón del Gobierno ucraniano. La Administración dirigida por el presidente Volodímir Zelenski anunció este martes 24 de enero el despido de una serie de altos funcionarios persiguiendo el objetivo de luchar contra la corrupción. Una determinación que no tiene precedentes desde que comenzó la invasión rusa a Ucrania.
Varios de los gobernadores de las provincias más afectadas durante la guerra figuraron entre los despedidos. Kiev, Jersón, Zaporizhia, Sumy y Dnipropetrovsk cambiarán de dirigentes.
El propio equipo de Zelenski sufrió múltiples modificaciones. Un viceministro de Defensa, un vicefiscal, el subjefe de la oficina presidencial y dos viceministros encargados del desarrollo regional dejaron sus cargos.
“Ya hay decisiones de personal, algunas hoy, otras mañana, con respecto a los funcionarios en varios niveles en los ministerios y otras estructuras del Gobierno central, así como en las regiones y en la aplicación de la ley”, adelantaba Zelenski en un video publicado en la noche del lunes.
Los cambios dentro de los altos cargos responden a una búsqueda por parte de Zelenski de reformar una estructura que ha sido catalogada de corrupta en múltiples ocasiones. Y un estado necesario para reforzar la credibilidad de su equipo en miras de recibir préstamos de la Unión Europea y otras potencias occidentales.
¿Qué llevó a la reorganización gubernamental en Ucrania?
Son múltiples las investigaciones de corrupción por presunta malversación de fondos entre altos funcionarios que se han abierto en los últimos meses. De hecho, la reorganización se dio dos días después de que un viceministro de Infraestructura fuera arrestado. El funcionario había sido acusado de participar en el desvío de 400.000 dólares en contratos para comprar generadores eléctricos.
Uno de los casos más llamativos es el del subjefe de la oficina presidencial de Ucrania, Kyrylo Tymoshenko, que renunció antes de los múltiples despidos.
Tymoshenko había sido fundamental para la llegada de Zelenski al poder. Tuvo un rol clave en la estrategia de contenido creativo y mediático del actual mandatario durante su campaña presidencial. Una que, de hecho, tenía como base un proyecto “antisistema” y “anticorrupción”.
El subjefe presidencial había sido investigado el año pasado por el uso personal de automóviles de lujo y en septiembre las pesquisas sobre la malversación de siete millones de dólares destinados a ayuda humanitaria también lo habían salpicado. Todas las acusaciones habían sido negadas por Tymoshenko.
Por su parte, según dio a conocer el Ministerio de Defensa, Vyacheslav Shapovalov, viceministro de dicha cartera, renunció debido a las que catalogó de “falsas acusaciones de corrupción” replicadas por los medios de comunicación. Una de las más sonadas fue la denuncia de que Shapovalov había pagado en exceso por alimentos para las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Tal como lo señala AP, “la campaña anticorrupción es vital si Ucrania quiere avanzar en su solicitud de ingreso en la Unión Europea” y recibir mayores donaciones.
Para hacer parte del bloque, los países deben cumplir con una serie de condiciones tanto políticas como económicas. Además, las destituciones se dan en un momento en el que Ucrania sigue en vilo sobre una posible llegada de los tanques Leopard 2, un envío que sigue bloqueado a la espera de ser aprobado por Alemania.
El pedido de Alemania a los socios de la OTAN
Los debates sobre la exportación de los tanques siguen. Esta vez se dieron en una reunión entre Boris Pistorius, el nuevo ministro de Defensa alemán, y Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN.
A pesar de que la reunión no derivó en una determinación final, Pistorius dio unas declaraciones que podrían dar pistas sobre las intenciones alemanas sobre el armamento.
“He animado expresamente a los países socios que cuentan con tanques Leopard listos para despliegue que entrenen a las fuerzas ucranianas en estos tanques”, aseguró.
Sin embargo, Pistorius fue enfático en que la única persona que puede tomar la decisión es el canciller Olaf Scholz.
Por su parte, Jens Stoltenberg sentenció que Ucrania vive un momento crucial en la guerra. “Debemos proporcionar sistemas más pesados y avanzados a Ucrania, y debemos hacerlo más rápido”, afirmó.
Sobre los tanques, se mostró optimista y comunicó que trató el tema con el ministro de Defensa alemán. “Las consultas entre los aliados continuarán y confío en que pronto tengamos una solución”, detalló Stoltenberg.
El pedido oficial de Polonia que presiona a Alemania
Polonia solicitó oficialmente el permiso de Berlín para exportar sus tanques Leopard a Ucrania, tal como establecen las normas militares sobre dicho armamento.
«Espero que esta respuesta de Alemania llegue rápidamente, porque los alemanes están retrasando, eludiendo, actuando de una manera que es difícil de entender», sentenció el primer ministro polaco Mateusz Morawiecki en una conferencia de prensa.
«Podemos ver que no quieren ayudar a Ucrania a defenderse de una manera más amplia», añadió.
El pedido explícito genera mayor presión sobre el canciller alemán para dar el visto bueno a la entrega de los tanques Leopard a Ucrania.
Durante los últimos meses, Kiev ha aumentado sus demandas por dichos tanques. Unos que, según aseguran las autoridades ucranianas, son necesarios para romper las líneas defensivas rusas y recuperar los territorios ocupados por Moscú.
Los Leopard han sido evaluados como una de las mejores opciones debido a su facilidad de implementación y de uso, al mismo tiempo en que un gran número de estos está desplegado en diferentes partes de Europa.
A eso llego el director de la CIA de EEUU a Ucrania, a poner orden en lo que respecta a la gran corrupcion, no le toco otra que obedecer
Estos Ucranianos son corruptos por naturaleza