Tras décadas de incertidumbre, muerte y venta de drogas a toda hora del día, por primera vez los habitantes de las comunidades Tutunichapa Uno y La Granjita de San Salvador, viven en un clima de tranquilidad, paz y seguridad que les han llevado los cercos de seguridad ordenados por el Presidente Nayib Bukele como parte de la Fase 5 del Plan Control Territorial.
Las imágenes de la cotidianidad en esas comunidades que se vive ahora distan mucho de la incertidumbre y el temor en la que vivían sus vecinos. Se acabó el asedio de las pandillas, gracias a los cercos de seguridad que mantiene en vigor el Gobierno.
La madrugada del 24 de diciembre del 2022, el Presidente Nayib Bukele ordenó el cerco de seguridad en la comunidad Tutunichapa Uno, en San Salvador.
Ese mismo día, el Jefe de Estado extendió ese cerco de seguridad a la comunidad La Granjita, en San Salvador, el cual se ejecutó en horas nocturnas.
Ahora que el Gobierno ha extraído a los criminales de esas comunidades los salvadoreños honrados han recuperado la paz que alguna vez creyeron perdida.
Gracias a la estrategia de seguridad, la población de la comunidad Tutunichapa Uno y de La Granjita ahora puede movilizarse sin miedo a ser víctima de delitos que eran cometidos por los pandilleros dedicados al narcomenudeo.
Las fuerzas de seguridad del Gobierno seguirán garantizando la sana convivencia a la población de esas comunidades que por décadas fueron asediadas por estructuras criminales.
Con el objetivo de brindar seguridad y tranquilidad a los habitantes de dichas comunidades se continúan ejecutando patrullajes preventivos y controles vehiculares, en busca de delincuentes que pretendan evadir la justicia.
Los cercos de seguridad en Soyapango, La Granjita y la Tutunichapa Uno continuarán hasta que queden libres de esos terroristas. El control territorial ahora es ejercido por el Estado.
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