Cuatro situaciones de emergencia, originadas por fenómenos naturales, tres a nivel nacional y una en oriente vivió El Salvador durante el 2022. Sin embargo, el trabajo anticipado del Gobierno con base a los pronósticos emitidos por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) evitó que el impacto fuera mayor.
De junio octubre, las tormentas tropicales Celia, Bonnie y Julia azotaron el territorio salvadoreño. Al echar a andar el Plan Invernal 2022, el Observatorio de Amenazas trabajó las 24 horas brindando pronósticos a tiempo sobre el clima. De igual manera, brindó informes oportunos sobre la actividad del volcán Chaparrastique que incrementó el 11 de octubre y alertó a los habitantes de San Miguel y Usulután.
Como lo previó el MARN, Julia tuvo la mayor afectación, pero el Gobierno hizo una eficiente labor preventiva al sacar a las familias de zonas de alto riesgo. La situación se agudizó en San Miguel por inundaciones por el desbordamiento del río Grande. La pronta respuesta de los equipos del Ministerio de Obras Públicas y del Fondo de Conservación Vial permitió devolver en tiempo récord la conectividad en las vías afectadas, permitiendo el paso de ambulancias y alimentos para familias afectadas.
El 10 de octubre, en el apogeo de la tormenta Julia, el Presidente Bukele visitó la zona de desastre para verificar el rescate de los cuerpos de cinco soldados que murieron soterrados por un derrumbe en Comasagua, La Libertad, mientras cumplían con su trabajo en el cerco de seguridad. La población, a través de la encuesta CID-Gallup, aprobó con 91 % la labor del Mandatario por el manejo de la crisis por lluvias.
En 2022, El Salvador tuvo el cuarto año más lluvioso que registran los últimos 51 años, según el titular del MARN, Fernando López, reportando al 11 de octubre, 2,045 milímetros, por lo que superó el promedio anual de lluvia, de 2,000 milímetros.
Desde que se previó que sería un año con abundantes precipitaciones, el Gobierno se anticipó para menguar posibles afectaciones. Limpieza de cunetas, quebradas, construcción de bordas, eliminación de cárcavas, son algunas actividades ejecutadas en un trabajo articulado. Fue importante la modernización de sistemas de alerta temprana y pronósticos a tiempo, en el Área Metropolitana de San Salvador y en el Bajo Lempa.
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