Que el celular se ponga lento o se bloquee directamente es algo que puede pasar por múltiples factores, ya sea una aplicación mal ejecutada, problemas de memoria RAM, almacenamiento lleno y muchas más opciones. Pero hay una solución sencilla que puede acabar con el error: apagar el teléfono.
Esta simple acción ayudará a que el móvil restaure muchas de sus funciones actuales para arrancar nuevamente sin los problemas anteriores o con un mejor rendimiento para luego, buscar otra solución más profunda.
Aunque hay varias consideraciones a tener en cuenta al momento de hacer este proceso.
La diferencia en apagar y reiniciar
En teoría estas dos opciones parecen la misma acción, pero de fondo hay varias diferencias que permiten determinar cuál de las dos elegir.
El punto central para diferenciar las dos está en que al reiniciar el móvil este no se apaga por completo, sino que queda en un punto medio entre encendido y apagado para que el dispositivo arranque rápidamente.
Para que esto suceda el celular suspende algunas funciones y por eso al tenerlo nuevamente encendido hay programas abiertos en el lugar en el que quedaron o acciones que continúan ejecutándose con normalidad.
Esto es funcional para algunos casos, pero para el objetivo que estamos buscando no, porque necesitamos que el teléfono arranque de cero en todo aspecto.
El camino para lograrlo es apagándolo. Solo de esa forma se cerrará todo y al encenderlo iniciará nuevamente, cerrando aplicaciones y procesos que pueden ser el problema del rendimiento general.
Por qué apagarlo es una solución
El funcionamiento de un móvil tiene como base el procesador y la memoria RAM, esta última tiene la característica de almacenar procesos pero que una vez se le quite la fuente de energía, es decir se apague el teléfono, volverá a arrancar de cero.
Esta es la clave de la solución del problema, porque si el eror que está generando un mal rendimiento y funcionamiento del dispositivo está en un proceso incompleto o se están almacenando datos corruptos, apagar el celular hará que la memoria RAM haga lo mismo e inicie un nuevo proceso al encenderlo.
A esto se suma que quizás el origen del inconveniente está en una aplicación que se está ejecutando de forma incorrecta y apagar el aparato se acabará ese proceso, por lo que al tenerlo encendido se pueden buscar otras soluciones como eliminar la app, actualizarla o hacer un examen de rendimiento.
Cuando no dejar de apagar el celular
Si bien está es una solución a problemas de funcionamiento, apagar el teléfono es un problema para un aspecto específico: la batería. No por el simple hecho de oprimir el botón y suspenderlo, sino por dejar que la batería llegue a cero y se apague.
Permitir esto es algo que muchos consideran correcto, porque de esa forma se deja descargar bien la pila y se inicia el proceso de carga de manera óptima.
Pero esto con el tiempo afecta la batería porque al dejarla llegar a porcentajes por debajo de 10 tiene varias consecuencias: afectar el rendimiento del terminal y hacer que los elementos químicos de la pila tengan que esforzarse más para restaurarse. Así que lo mejor es siempre cargar el celular cuando esté sobre el 20 % para no afectar su tiempo de vida útil.
