Dos muertos dejó este domingo un enfrentamiento entre policías y manifestantes que protestan contra el nuevo gobierno de Perú en la remota ciudad de Andahuaylas, anunció el ministro Interior César Cervantes a la radio RPP.
«Lamentamos el fallecimiento ya de dos personas y varios heridos tras los enfrentamientos. Exhorto a la población a la tranquilidad», dijo el ministro, poco después que la policía ya había anunciado la muerte de un manifestante.
Las movilizaciones tomaron amplitud en varias ciudades del norte y sur andino por cuarto día en rechazo al Congreso y pidiendo además la liberación del expresidente izquierdista Pedro Castillo, destituido y detenido el miércoles 7 por el Congreso.
En la ciudad sur andina de Andahuaylas, el ministerio de Interior reportó además cinco personas heridas, entre ellos un policía, tras violentos enfrentamientos en el intento de los manifestantes de tomar por asalto el aeropuerto de la ciudad.
A dicha terminal aérea iban a llegar refuerzos de la policía antimotines para contener a los miles de manifestantes en Andahuaylas, en la región Apurímac, cuna de Dina Boluarte, la nueva presidenta peruana.
Incendio, piedras y gases lacrimógenos
Unos atacaban con hondas y piedras, mientras que las fuerzas de seguridad repelían con gases lacrimógenos, según imágenes de medios en el lugar.
El local de la comisaría de Huancabamba, una localidad en Apurímac, fue incendiado reportó la radio RPP.
Cervantes dijo que por los incidentes se evaluará declarar en emergencia la ciudad de Andahuaylas.
«La vida de ningún peruano amerita ser sacrificada por intereses políticos. Reitero mi invocación al diálogo y a deponer la violencia», indicó la presidenta Boluarte en twitter.
En la misma ciudad el sábado las protestas dejaron el sábado 16 civiles y cuatro policías heridos.
Miles de personas se movilizaron por calles de Cajamarca, Arequipa, Tacna, Andahuaylas, Huancayo, Cusco y Puno, según imágenes difundidas por las televisoras locales.
Gremios y campesinos anuncian paro
Mientras tanto, gremios agrarios y organizaciones campesinas e indígenas anunciaron un «paro indefinido» a partir del martes, sumándose a los pedidos de cierre del Congreso, adelanto de elecciones y una nueva Constitución, según un comunicado del Frente Agrario y Rural del Perú.
El colectivo, que agrupa a una docena de organizaciones, reclama además la «inmediata libertad» de Castillo.
De acuerdo al Frente Agrario, Castillo «no perpetró ningún golpe de Estado» cuando el miércoles anunció el cierre del Congreso, la intervención de los poderes públicos y que gobernaría por decreto, lo que llevó a su destitución por el parlamento y a la asunción de la jefatura del Estado por la vicepresidenta Boluarte.
En Lima, la policía disperso la tarde del domingo con gases lacrimógenos a cientos de manifestantes que llegaron frontis de Congreso gritando lemas como «Castillo no estás solo, el pueblo te respalda», o enseñando pancartas como «Dina y Congreso la misma porquería» ó «Ratas corruptos».
Lima siempre le dio la espalda a Castillo, un maestro rural y líder sindical sin contacto con las élites, mientras que las regiones andinas se han identificado con él desde las elecciones de 2021