El Barcelona no hizo un gran partido en El Sadar pero, como sucede muchas veces con los equipos grandes, no necesitan completar una gran jornada para llevarse la victoria y esta vez lo sufrió el Osasuna. El cuadro local había hecho un gran primer tiempo –con el 1-0 de David García– y parecía que iba a aprovechar la expulsión de Robert Lewandowski para aumentar su ventaja en la etapa complementaria.
Sin embargo, Xavi Hernández ajustó las tuercas de su equipo y, con goles de Pedri y Raphinha, le dieron vuelta al marcador en los minutos finales. De esta manera, los catalanes conservarán la punta de LaLiga Santander sin importar lo que haga el Real Madrid el día jueves ante el Cádiz.
El primer gran protagonista del duelo en El Sadar fue el zaguero David García, quien apenas al minuto 6 adelantó a los de Pamplona -sextos del torneo- y al minuto 31 provocó la expulsión de Robert Lewandowski, el polaco que le dio un codazo en el rostro para ver la segunda roja de su espectacular carrera y la primera en casi una década.
Con el liderato recién capturado por el tropiezo del Madrid ante el Rayo Vallecano el lunes, los catalanes tuvieron que remar contracorriente con un hombre menos, y no cualquiera, ya que sin su delantero estrella y líder goleador de LaLiga todo se nubló, aunque en el complemento apareció la sangre joven de La Masía.
Un balón muerto en el área al minuto 48 fue aprovechado por Pedri para empatar el marcador, dándole algo de oxígeno a los Blaugranas, que igualmente con ese marcador peligraban en el primer lugar del campeonato. Y fue hasta los minutos finales que lograron el botín completo.
Entrando de cambio en el minuto 78, el brasileño Raphinha (quien será parte del Scratch para la Copa del Mundo en un ataque temible) fue el encargado de darle los tres puntos a los culés con un sublime cabezazo tras un trazo milimétrico de Frenkie de Jong desde media cancha.
El extremo sudamericano vio de reojo que el portero local estaba adelantado y con un toque sutil lo bombeó para decretar la victoria del Barcelona 2-1, que los confirma en la cima sin importar qué hagan los madridistas el jueves contra el Cádiz.
Piqué persigue al árbitro para recriminarle la roja a Lewandowski… ¡y termina expulsado!
En el último encuentro de Gerard Piqué en LaLiga va a dejar una imagen para el recuerdo. El central no dudó ni un segundo en saltar al verde en el descanso para recriminar a Gil Manzano la expulsión a Lewandowski y, probablemente, la posible falta a Marcos Alonso en el gol de Osasuna. Y el central terminó expulsado. En la segunda mitad ya no se pudo sentar en el banquillo.
El colegiado no quiso entrar en diálogo con el jugador del Barcelona, pero Piqué le persiguió llamándolo hasta el túnel de vestuarios. Da la casualidad de que no es la primera vez que el catalán se encara con este mismo colegiado.
Curiosamente, en el encuentro contra el Real Madrid de abril de 2021, Gerard Piqué bajó al césped para recriminar a Gil Manzano que no añadiera más tiempo de descuento. En aquella ocasión, el central no llegó a jugar ningún minuto, pero no dudó en pedir explicaciones al colegiado en referencia a las palabras de Piqué que han propiciado la expulsión.
Acta del partido
El extremeno recogió los motivos de la expulsión del central en el acta. «¿Has visto qué córner nos has pitado? Eres el árbitro que más nos ha jodido con diferencia. ¡Es una puta vergüenza, me cago en tu puta madre!», ha escrito el colegiado.
No hay que olvidar que este martes Piqué disputaba su último encuentro en LaLiga. El central ya anunció el jueves de la semana pasada que cuelga las botas. El sábado se despidió del Camp Nou siendo titular y esta noche solo ha podido estar 45 minutos en el banquillo porque ha sido expulsado tras sus protestas. Xavi tenía pensado alinearle unos minutos, pero no pudo ser.
El azulgrana con más rojas junto a Stoichkov
Piqué, además, ha entrado en la historia culé por ser el jugador del Barcelona, junto al búlgaro, que más expulsiones ha recibido en su carrera entre todas las competiciones. En concreto, los dos futbolistas vieron 11 cartulinas rojas. Si nos fijamos solo en LaLiga, ambos no pudieron acabar 8 encuentros, una cifra que también comparte Pep Guardiola.