El tenista salvadoreño Marcelo Arévalo y el neerlandés Jean-Julien Rojer están a pocos días de disputar el ATP Finals o Torneo de Maestros.

Arévalo y Rojer llegarán al certamen, a realizarse del 13 al 20 de noviembre en Turquía, situados en el tercer lugar del ranking de parejas, con 5,255 puntos.

Previo su intervención histórica en el Torneo de Maestros, Arévalo se tomó unos minutos para hablar sobre este nuevo hito para el tenis salvadoreño.

-¿Cómo te sientes por esta clasificación histórica al Torneo de Maestros?

Muy contento, ya que para lograrlo deben pasar muchas cosas, tienen que salir muchas cosas a la perfección, todo te tiene que salir muy bien, tienes que ser muy constante durante todo el año y no solo eso: también hay que mantener el cuerpo en buena forma física, tratar de no lesionarse, porque para clasificar a este torneo es la suma de los puntos del año; entonces, si corres con la mala suerte de lesionarse una o dos veces, ahí estás dando bastante ventaja ya que no podes competir durante ese tiempo.

-¿Cómo te sientes con Rojer por cerrar el año en el torneo donde estarán solo las mejores ocho parejas del mundo?

Me siento muy motivado y muy orgulloso, tanto de mí como de mi compañero y de todo el equipo que está detrás nuestro, ya que fue el que nos ayudó a poder cumplir este objetivo y este sueño. Es un gran logro para nosotros porque hicimos todas las cosas bien, gracias a Dios nos mantuvimos sanos, nos mantuvimos constantes en los resultados, ganamos uno de los cuatro torneos más importantes, el Roland Garros, y eso prácticamente nos dio la mayor cantidad de puntos para poder estar entre las mejores ocho parejas del mundo. Obviamente la suma del resto de los torneos, unos que ganamos y otros que fuimos consistentes llegando a las finales y semifinales, fue lo que nos dio el pase para poder clasificar a este Torneo de Maestros.

-¿Qué significa para ti poder disputar este torneo?

El hecho de ingresar por primera vez al Torneo de Maestros y estar dentro de las mejores ocho parejas del mundo significa prácticamente todo para mí a nivel profesional. Es como un pago a todo ese trabajo que se ha venido realizando durante muchísimos años atrás, porque el hecho de que hayamos clasificado este año no significa que hicimos bien las cosas hasta este año, sino que este es un proceso que viene desde muchísimos años atrás y que ahora, gracias también a la buena química que encontramos con mi compañero Jean-Julien, dio sus frutos.

-¿Cuál ha sido la clave para no solo alcanzar el Torneo de Maestros, sino que muchos más éxitos en el tenis?

Cuando uno trabaja duro, tiene disciplina en lo que hace y junto a esa disciplina hay consistencia y confianza en nosotros mismos, se pueden lograr grandes cosas. Yo siempre he dicho que no me considero la persona más talentosa para jugar al tenis, pero si tengo otras cualidades como ser trabajador, disciplinado, perseverante y consistente. Además, creo que yendo por el camino correcto, tarde o temprano, lograrás tus objetivos.

-A falta de disputar el Torneo de Maestros ¿consideras que el 2022 ha sido tu mejor año a nivel profesional?

Sí, definitivamente ha sido mi mejor año, creo que hemos puesto la barrera bastante alta personalmente y ojalá podamos tener un 2023 igual de exitoso o, si Dios lo permite, los próximos años que me quedan de carrera en el circuito profesional de dobles. Pero sí, definitivamente, esta temporada, sin ninguna duda, ha sido la mejor de mi carrera.