Un vídeo reciente que se ha vuelto viral en Twitter es la muestra más clara de cómo Kanye West es capaz de destrozarse la carrera en apenas unos segundos. Ha sido tal motivo de chachondeo (aseguran que parece una escena sacada de un capítulo de series comoThe Office) que finalmente, y ante el cúmulo de desgracias que le ha originado no saber cuándo callarse, ha decidido cerrar la boca un tiempo prudencial.
En el vídeo en cuestión, Ye segura que tenía tal grado de problemas mentales en la época en la que llevaba la gorra con el lema MAGA de Donald Trump que le diagnosticaron mal. Y acto seguido dice que no dirá la raza de este doctor, ni el hospital ni nada porque todo el mundo sabe que no puede decirlo. Tras una pausa silenciosa en la que nadie le insiste, él mismo suelta: «Era un médico judío».
Y en un momento en el que sus palabras son miradas al dedillo, obviamente iban a saltar las alarmas por otro nuevo mensaje antisemita del rapero, que ha decidido sin dilación entrar en una nueva etapa de su vida: 30 días en los que no piensa hablar, a lo que ha llamado su «ayuno verbal». Lo que no deja claro es si su idea es que esto sea durante todo el día o solo para la prensa y redes sociales.
Desde luego para lo último no, porque ha tardado poco en romper su propio reto, al haberse posicionado en el último escándalo antisemita de la estrella de la NBA, Kyrie Irving. De hecho, ya había utilizado Twitter para decir que aparte de no hablar tampoco bebería alcohol, vería pornoo tendría relaciones sexuales.
Sin embargo, su peor castigo por ahora es el económico: por un lado, sus fans han intentado ayudarlo montando uncrowdfundinga través de la plataforma GoFundMe en la que recaudar dinero (Make Kanye billionare againes el nombre de la campaña) después de las enormes pérdidas a las que se ha visto expuesto. Según han podido saber desdeRolling Stonesolo han conseguido alcanzar 5 dólares y la plataforma ha decidido retirar todas aquellos micromecenazgos para ayudar al músico.
Por otro lado, Ramses Ja y Quinton Ward, copresentadores de un famosopodcasten el sededican a defender los derechos civiles de las personas negras en Estados Unidos, han registrado la marca ‘White Lives Matter’, el lema xenófobo usado por la ultraderecha para menospreciar el movimiento Black Lives Matter que tanta fuerza cogió tras el asesinato de George Floyd.
Fue precisamente el lema con el que empezó el declive de Kanye, pues hace un mes daba comienzo su desfile en la Semana de la Moda de París con dicha polémica en sus camisetas, por las que ahora tendrá que pagarles a Ja y Ward por su comercialización. Además, cualquier otro colectivo delalt-rightque quiera hacerse sus camisetas tendrá que pagarles a ellos.
como la lengua no tiene huesos no se controla, bocon nacio y bocon terminara.