Alirio Guillén Rivera se acercó al lugar donde jugaban dos menores de edad y con engaños logró que uno de ellos lo acompañara hasta una casa sola, donde lo desvistió e hizo tocamientos inapropiados, de índole sexual.
Pocos minutos habían pasado cuando el padre de la víctima salió a buscarlo, llamándolo de manera insistente por su nombre, esto puso nervioso al agresor y huyó; no obstante, fue reconocido por el padre del menor.
Por este hecho ocurrido en la Finca San Carlos del municipio de San Juan Opico, La Libertad, el Tribunal Primero de Sentencia de Santa Tecla, tras valorar las pruebas vertidas en el proceso, encontró suficientes elementos que constituyen el delito y la participación directa de Guillén Rivera, condenándolo a ocho años de cárcel por el delito de agresión sexual en menor e incapaz.