José Reynaldo Morales Hernández, Francisco Samuel Escobar Saravia, Manuel de Jesús López Mariona y Erick Balmore Rivera Cruz formaban parte de una estructura de la pandilla Barrio 18, misma que durante 8 años se dedicó a asesinar personas en el departamento de Cuscatlán; pero tras la investigación que lideró la Fiscalía, fueron condenados a penas de hasta 64 años de cárcel.
Las condenas fueron impuestas de la siguiente manera: Morales Hernández purgará una pena de 64 años de prisión; Escobar Saravia, 45 años de cárcel; López Mariona y Rivera Cruz fueron sentenciados a 15 y 5 años de cárcel, respectivamente.
A la estructura se le acusó de haber cometido el asesinato de una maestra frente al Estadio Alonso Alegría Gómez, ubicado en la colonia Franco de Cojutepeque, el 15 de febrero de 2016.
Según las investigaciones de la Fiscalía, los pandilleros sospechaban que la profesora era testigo de otro homicidio perpetrado por esta misma estructura criminal, por lo que encomendaron a José Reynaldo Morales que le quitara la vida. Sin embargo, la educadora no fue testigo de ningún caso y los delincuentes la asesinaron.
Otro de los casos que fue cometido por estos pandilleros fue el doble homicidio en contra de una pareja de hermanos, empleados de una funeraria, el 26 de mayo de 2016 en barrio El Calvario, Cojutepeque.
Las víctimas murieron a manos de dichos criminales porque sospechaban que estaban colaborando con las autoridades, por haber comenzado un pequeño negocio.
El respectivo juzgado validó toda la investigación realizada por los fiscales del caso, con la cual se ubicó e identificó a los pandilleros y se les responsabilizó de estos y otros crímenes cometidos.
Los imputados fueron procesados y condenados por los delitos de Homicidio Agravado, Proposición y Conspiración en el delito de Homicidio, Privación de Libertad y Agrupaciones Ilícitas.