Esta mañana, el presidente de la Defensoría del Consumidor, Ricardo Salazar, junto a su equipo, inspeccionó a la empresa DISALUN, en San Salvador, con el objetivo de verificar la existencia de productos y evitar prácticas anticompetitivas que afecten el bolsillo de las familias salvadoreñas.
“La Defensoría continúa con un esfuerzo de cara a a proteger el bolsillo de la población. Nos encontramos en el marco de una investigación en el tema del frijol donde hemos visto un comportamiento especulativo esta semana”, detalló el funcionario, quien explicó que se busca estabilizar los precios y evitar que incrementen de manera desmesurada.
Las inspecciones se realizan a escala nacional y tienen como principal objetivo combatir la especulación de precios y el acaparamiento, prácticas anticompetitivas que son sancionadas, explicó Salazar, por lo que se revisó la información contable de compras y ventas de la empresa anteriormente mencionada para evitar el acaparamiento y especulación.
Estas acciones forman parte de las 11 medidas para combatir los efectos de la inflación mundial en el país, las cuales fueron creadas y anunciadas por el Presidente Bukele durante los primeros meses de este año.
“Esta es una acción que se enmarca dentro de las 11 medidas de alivio económico que esta impulsando nuestro Gobierno. Este tipo de inspecciones se sumas a las más de 106,500 verificaciones que hemos realizado a escala nacional, es parte también de las 290 investigaciones que estamos realizando en diferentes empresas”, detalló el funcionario.
El titular de la Defensoría del Consumidor dijo que a la fecha han sido presentados 70 casos ante el Tribunal Sancionador, por lo que próximamente se conocerán detalles sobre las resoluciones de cada uno de ellos.
Salazar reiteró el llamado a la población a denunciar incrementos abruptos de precios a través del 910 o al WhatsApp 7844-1482. En caso de que sean detectados incrementos injustificados; esto puede derivar en multas de 500 salarios mínimos.