El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva subió al 48 % de la intención de voto en un sondeo divulgado este jueves, a tres días de las elecciones, con lo que mantiene la posibilidad de ganar en primera vuelta.
Lula subió un punto con respecto a la última encuesta del Instituto Datafolha, divulgada hace una semana, mientras que el presidente Jair Bolsonaro pasó del 33 % al 34 % en el mismo período, mientras que el laborista Ciro Gomes, tercer candidato más votado en 2018, bajó un punto, hasta el 6 % de la intención de voto.
Teniendo en cuenta los votos válidos, descontando los que han declarado que votarán nulo y o en blanco, el candidato progresista tendría el 50 %, igual que hace una semana, frente al 36 % del líder ultraderechista, que subió un punto.
Para proclamarse presidente este domingo, Lula necesitaría recibir más del 50 % de los votos, y en caso contrario, las elecciones se decidirían en una segunda vuelta entre los dos más votados, el próximo 30 de octubre.
El sondeo, que escuchó a 6.800 electores en 332 ciudades entre el martes y este jueves, mostró también que en una eventual segunda vuelta la intención de voto a Lula es del 54 %, frente al 39 % de Bolsonaro.
Según Datafolha, cuyo sondeo tiene un margen de error de dos puntos, el resultado mantiene al candidato del opositor Partido de los Trabajadores (PT) con posibilidades de ser elegido sin necesidad de segunda vuelta.
Según el sondeo de esta semana, el 52 % de los electores brasileños asegura que no votaría a Bolsonaro de ninguna forma y un 39 % dice lo mismo de Lula, el mismo porcentaje del 22 de septiembre.
El último debate
La campaña para las elecciones presidenciales en Brasil vivió este jueves un momento álgido, con el último debate en el que se cruzaron Bolsonaro y Lula en busca de los votos de los indecisos.
El actual mandatario busca la reelección contando principalmente con el voto evangélico y empresarial, pero en los sondeos está detrás del ex presidente izquierdista, que podría llegar al poder por tercera vez.
Sin compromisos de campaña este jueves, Lula, de 76 años, y Bolsonaro, de 67, dedicaron el día a prepararse para el tradicional debate de la TV Globo, habitualmente el más visto antes de las elecciones.
El cruce, que comenzó a las 22:30 locales (1:30 GMT del viernes), fue visto como la última gran oportunidad de los candidatos para atraer votos, a tres días de la primera vuelta.
Los ánimos se caldearon desde el inicio del encuentro entre los aspirantes a la presidencia de Brasil.
Durante una de sus primeras intervenciones, el candidato a la reelección, Bolsonaro, llamó “mentiroso, ex presidiario y traidor a la patria” a su contendor más poderoso el ex presidente Lula da Silva, al tiempo que defendió su política económica en el país.
“¿Qué IPC es este? ¿De la farsa? ¿Qué vienes a defender aquí? ¿Qué pensaste de mí? ¡Cualquier cosa! ¿Qué dinero de soborno?”, dijo el mandatario desligándose de acusaciones sobre delitos de corrupción en su contra.
Por su parte, el candidato de izquierda respondió señalando como una “desfachatez” la presencia del mandatario en la contienda, cuestionando sus políticas. Pidió al presidente no mentir más al pueblo durante la transmisión del espacio.