Al menos 23 personas han muerto y 28 han resultado heridas en un ataque con misiles contra un convoy humanitario en Zaporiyia, en el sur de Ucrania, según informó este viernes el jefe de la administración militar de esa región, Oleksandr Staruj, en Telegram. «Todos civiles, nuestros compatriotas», escribe Staruj en un mensaje recogido por la agencia Ukrinform, en el que dirigiéndose a las tropas rusas agrega: «Arded en el infierno».
Previamente, Staruj ya había informado del ataque contra el convoy humanitario, que se dirigía a los territorios temporalmente ocupados, así como de la existencia de víctimas mortales. «El enemigo lanzó un ataque con cohete contra un convoy humanitario de civiles, gente que hacía cola para ir a la zona temporalmente ocupada, ir a reunirse con los familiares, recibir ayuda», afirmaba. Agregó que al lugar del ataque habían acudido ya equipos de rescate, médicos y los servicios necesarios.
Un funcionario del gobierno ruso en la región ocupada de Zaporiyia, una de las que Rusia planea anexarse hoy mismo, acusó, sin embargo, como suele ser habitual, a las fuerzas ucranianas del ataque. «El régimen de Kiev está tratando de retratar lo que sucedió como bombardeo de tropas rusas, recurriendo a una provocación atroz», dijo en Telegram Vladimir Rogov, un funcionario de la ocupación regional. «Los combatientes ucranianos cometieron otro acto terrorista», agregó.