La Defensoría del Consumidor inspeccionó este miércoles la planta de producción de la fábrica harinera MOLSA, donde verificó inventarios de trigo (materia prima) y precios de las variedades de harina de trigo, principal insumo de la industria panificadora, para garantizar producto a buen precio a la población.
Molinos de El Salvador S.A. de C.V. (MOLSA) es la principal importadora, fabricante y distribuidora de harinas, primordialmente, para la elaboración de pan francés (fuerte); donas, pizzas y croissants (semifuerte); pan dulce y pastelería (suave), de alto consumo nacional, informó la Defensoría del Consumidor.
Y agregó que este nuevo procedimiento de inspección en MOLSA tiene como propósito garantizar estabilidad de precios y disponibilidad de producto en los diversos puntos de venta a nivel nacional, así como prevenir especulación y alza injustificada de precios en el pan, expresó el presidente de la Defensoría, Ricardo Salazar.
El funcionario advirtió que se trata de un importante esfuerzo en toda la cadena de suministro de harinas, para evitar que se especule con los precios o acapare producto. Advirtió que se actuará con firmeza en caso de comprobarse prácticas abusivas en perjuicio de los consumidores. Los proveedores que sean sorprendidos con un incremento injustificado de precios enfrentarán multas hasta de 500 salarios mínimos, conforme a la Ley de Protección al Consumidor, dijo Ricardo Salazar.