La guerra por ser el mejor servicio de streaming comenzó hace unos años, pero en muchos sentidos adelantó varias fases con la pandemia mundial, pues de un día para otro la demanda creció y la oferta tuvo que ponerse al corriente. Marcas como Disney+ y HBO Max tuvieron que programar sus estrenos de tal manera que cumplieran con los nuevos planes que, en ese momento, cambiaban día a día. Aunque Netflix mantuvo se reinado por mucho tiempo, la llegada de nuevas aplicaciones, así como la urgente necesidad de cambiar sus protocolos, dieron un duro golpe a la empresa. A pesar de todo esto, un nuevo reporte asegura que por primera vez en la historia, estas plataformas obtuvieron mejores números que el estilo convencional de televisión por cable y transmisión en vivo.
Los servicios de streaming se vendieron como una experiencia única que permitía al espectador evitar comerciales y ver en unas horas temporadas completas de sus series favoritas. Netflix, por ejemplo, comenzó con series nuevas como House of Cards y Orange is the New Black, pero también era conocida por rescatar otros títulos que habían sido cancelados en sus canales de origen, como sucedió con The Killing – 100%. Además, en sus primeros años se vio muy beneficiado gracias a un amplio catálogo con cintas viejas, nuevas y pertenecientes a franquicias multimillonarias.
Pero como sucede con todos los sistemas que primero se venden como exclusivos, otras empresas querían recibir ese dinero que se fugaba y comenzaron a desarrollar sus propias aplicaciones. Más importante todavía, todas dieron prioridad para crear contenido exclusivo que obligaría a los usuarios a pagar. Mientras tanto, el sistema de cable siguió siendo puerto seguro para muchos. A pesar de tener que sufrir los comerciales, la mayoría del público creció así, por lo que nunca fueron una molestia mayor, y el contenido de estos servicios eventualmente llegaba a sus canales, con excepción de Netflix.
Para asegurar que los usuarios se mantuvieran fieles y constantes, HBO Max y Disney retiraron sus canales de los sistemas de cable y comenzaron a crear series que nunca llegarían a ningún otro espacio más que al catálogo de streaming. Por otro lado, la mayoría de las compañías cuentan con franquicias que están conectadas, y los espectadores no quieren perder ningún detalle, por lo que hacen lo posible para pagar y ver de inmediato todos estos estrenos, incluyendo aquellos que llegaron a salas de cine durante la pandemia, cuando se pidió al público que no asistieran a salas comerciales.
Como claro ejemplo del capitalismo en el que vivimos, este sistema funcionó para la mayoría de los servicios, con algunos perdiendo poder rápidamente y enviando su contenido a cualquiera que lo comprara, como pasó con Cobra Kai – 96% que originalmente era de Youtube Red y ahora estrena sus temporadas en Netflix. Esto ya causó un cambio genuino en los espectadores. Según un reporte de Nielsen (vía Variety) este año marcó la primera vez en la historia que las plataformas de streaming, todavía con Netflix como líder, superaron los números de audiencia de la televisión por cable. En Estados Unidos un total de 34% de consumo se hizo a través de estas aplicaciones, mientras que el cable bajó a un 34.4%, con las transmisiones bajando a un 21.6%
Tan solo en julio Netflix obtuvo excelentes números gracias al estreno de Stranger Things , que generó 18 mil millones de minutos vistos por el público. Virgin River y la tercera temporada de The Umbrella Academy juntaron 11 mil millones de minutos el mismo mes, mientras que cintas como El hombre gris , protagonizada por Ryan Gosling, Ana de Armas y Chris Evans, alcanzó los 5 mil millones de minutos vistos junto a Monstruo del mar . Amazon obtuvo grandes resultados con el estreno de The Boys y La Lista Terminal, mientras que Hulu vio crecer sus minutos gracias a la segunda temporada de Only Murders in the Building y el inesperado éxito de The Bear.
Las transmisiones en vivo y los programas por cable perdieron impulso como no se había visto antes. Aunque es normal que sus números bajen según la temporada, en esta ocasión se desplomaron y sus mejores avances siguen siendo con eventos deportivos como sucedió con las Olimpiadas y los juegos de la NFL. Algo interesante de todo este estudio es que se piensa que la televisión por cable puede desaparecer en cualquier momento, pero la ironía es que los servicios de streaming, en un intento por subir sus precios sin perder público, están por ofrecer alternativas más baratas con publicidad…algo muy similar al cable, perdiendo así aquello que los hizo exclusivos y relevantes en su momento.
