El Príncipe Carlos habría aceptado una donación de un millón de libras (unos USD 1.217.500) para sus actividades de caridad, de parte de la familia del autor intelectual del 11 de septiembre, Osama bin Laden, según un informe publicado en el diario británico Sunday Times.
Carlos, de 73 años, mantuvo una reunión con Bakr bin Laden, el patriarca de la familia saudita, y con su hermano, Shafiq, en Clarence House en Londres el 30 de octubre de 2013. Durante ese encuentro fue negociado el pago.
Los dos hombres con los que se reunió el heredero al trono británico son medios hermanos de Osama bin Laden, y la reunión se produjo dos años después de que las fuerzas especiales estadounidenses mataran al terrorista y fundador de Al Qaeda en Pakistán.
El periódico británico informó que Carlos acceptó la contribución a pesar de las objeciones de sus asesores de Clarence House y del Prince of Wales Charitable Fund (PWCF), a donde se donó el dinero.
Según las fuentes de The Times, varios de los asesores de Carlos, incluido al menos un fideicomisario, “le suplicaron” personalmente que devolviera el dinero. Los asesores le dijeron que si se filtraba la noticia de la transacción, causaría indignación nacional y dañaría su reputación. Además, le explicaron que, si se filtraba que había aceptado dinero de la familia del autor del peor atentado de la historia, “no sería bueno para nadie”.
Un segundo asesor también instó al príncipe a devolver el dinero, advirtiéndole que sufriría un grave daño a su reputación si su nombre aparecía en la misma oración que el terrorista, responsable del asesinato de 67 británicos junto con miles de estadounidenses el 11 de septiembre.
“El sólo hecho de que un miembro del más alto nivel de la elite británica eligiera negociar acuerdos con una familia que no solo hizo sonar las alarmas, sino que horrorizó de forma abyecta al mundo entero… ¿Por qué harías esto? ¿Qué buena razón hay para hacer esto?”, se preguntaba una de las fuentes del tabloide británico.
Otro miembro del palacio dijo que el “gran temor” era que el pago socavaría la reputación de Carlos y de la organización benéfica: “Hay otras fuentes de dinero en el mundo”, expresó.
Presuntamente, la respuesta de Carlos en ese momento fue que devolver el dinero a los hermanos sería “demasiado vergonzoso” y que algo así despertaría sospechas. Además, las fuentes citaron una serie de escenas en las que los asesores prácticamente “imploraron” al príncipe para que revea su decisión, pero sólo obtuvieron de su parte algunos gritos.
Consultado por el Times, el presidente del PWCF, Ican Cheshire, confirmó la donación y dijo que la misma fue “totalmente” acordada en ese momento por los cinco fideicomisarios. Una fuente reconoció que uno de ellos, identificado como Varley, planteó preocupaciones antes de que se tomara una “decisión de toda la junta”.
No hay indicios de que Bakr o Shafiq bin Laden hayan patrocinado o estén involucrados en actos de terrorismo. Como medios hermanos, están relacionados con Osama bin Laden a través de su padre: Mohammed bin Awad bin Laden, un multimillonario nacido en Yemen que se convirtió en el saudita no real más rico después de fundar el Grupo BinLadin.
La noticia sobre esta supuesta donación llega apenas un mes después de que este periódico revelara que Carlos aceptó una maleta que contenía un millón de euros en efectivo de Hamad bin Jassim bin Jaber Al Thani, también conocido como HBJ, el ex primer ministro de Qatar.