No tiene nada que Chris Hemsworth compartió que perdió el primer martillo de Thor. Despreocupado muchacho con ese tipo de artículos que pueden ser revendidos en millones de dólares si se comprueba que es el utilizado en su debut como el dios del trueno de la mano de Kenneth Brannagh. Y se preguntarán ¿el resto de los Vengadores será igual? No, de hecho nuestro querido Capitán América (Chris Evans) tiene una de las historias más divertidas con las armas de Marvel.
Debutó en 2011 con Capitán América: El primer vengador y se retiró en 2019 tras acabar con Thanos (Josh Brolin) en Avengers: Endgame. Ahora el manto del personaje, qué decimos el manto, ¡el escudo! es propiedad de Sam Wilson (Anthony Mackie). Y todos están pidiendo que regrese Evans al MCU, algo que es posible sólo si Kevin Feige, presidente de Marvel Studios, encamina este universo rumbo al evento Secret Wars.
Evans confesó hace unos años que tiene un escudo en casa. Él no lo perdió y lo conserva porque ser el Capitán América es un orgullo para él. Pero lejos de tenerlo como una reliquia, enmarcada y casi protegida con mecanismos de autodefensa como en las películas de superhéroes, está a la mano para que todo aquel que entre a su casa lo admire y lo pueda tomar
¿¡Qué!? ¿Así de fácil puede uno tener esa coraza hecha de vibranium? Pues no, muchachos, hace falta ser uno de los mejores amigos de Chris, primero para entrar a su hogar y después para replicar los mejores momentos del personaje en las Guerras infinitas, en Civil War o cualquier otra aparición en cintas o cómics que uno conozca a la perfección.
«Es muy pesado. Cuando mis amigos van a casa y se toman unos cuantos tragos, jugan por todo el sitio con el escudo mientras gritan los diálogos del Capitán América. Son buenos momentos. Luego me pasan el casco, que también está incorporado en los juegos de borrachos, y entro al juego, pero en realidad yo lo hago sobrio y hasta para recibirlos».
Le contó a W Magazine. O sea, hasta tiene el casco del Cap y no le harta que lo vean así. Definitivamente quisiéramos ser amigo de Evans para recitar «I can do all this day» (Puedo hacer esto todo el día), y sí, sí podríamos jugar cada visita a ser los Avengers o repetir esa frase, la mejor, que podemos escuchar en El primer vengador, de Joe Johnston.