Liverpool se prepara para dar uno de los grandes golpes en el mercado de pases europeo: está por cerrar a Darwin Núñez a cambio de una suma cercana a los 100 millones de euros (más de 105 millones de dólares), considerando una cifra inicial de 80 millones más otros 20 millones en variables. El delantero uruguayo del Benfica fue desafectado de su seleccionado nacional por “sanidad” justo antes del amistoso internacional ante Panamá, aunque lo cierto es que trascendió que estaría rumbo a Inglaterra para formalizar el que sería el fichaje más caro de la historia de los Reds.
A pocas horas de que Real Madrid sellara la contratación del francés Aurelién Tchouaméni por una cifra idéntica, el plantel conducido por Jürgen Klopp espera formalizar en las próximas horas la contratación de otro futbolista sudamericano, recordando que hace poco sumó a sus filas al colombiano Luis Díaz, quien le dio réditos inmediatos. La plantilla del cuadro británico que perdió la última final de la Champions League añade jerarquía a una ofensiva que ya dispone de nombres, entre otros, como los de Mohamed Salah, Roberto Firmino, Diogo Jota y Sadio Mané, que sería vendido por unos 50 millones de euros y solventaría una parte del fastuoso gasto de la compra del charrúa.
El próximo lunes sería el anuncio oficial de Núñez, que tiene 22 años y firmaría por 6 temporadas a cambio de un oneroso salario que incluiría bonus por objetivos personajes y grupales además del sueldo básico. El surgido en Peñarol (que pasó una temporada por Almería de España) viene de convertir 34 goles en 41 partidos en la última temporada con el Benfica, un club que vuelve a ser trampolín para un jugador de Sudamérica que salta a un gigante de Europa.
Núñez es la gran aparición del fútbol uruguayo, a punto tal que fue definido en su país como una mezcla entre “Suárez y Cavani”. Con apenas un puñado de partidos como profesional entre el fútbol uruguayo, el español y el portugués, su resonante última temporada lo convirtió en la atracción para los poderosos de Europa. Mientras París Saint Germain negociaba por la continuidad de Kylian Mbappé semanas atrás, el nombre de Núñez sorprendió al mundo como una de las principales opciones del elenco francés para cubrir el hueco si su mega estrella emigraba a Real Madrid, hecho que finalmente no ocurrió. Los jeques propietarios del PSG evaluaban pagar hasta 120 millones por su capacidad goleadora.
Pero finalmente fue Liverpool el que pisó el acelerador para agilizar las negociaciones, aunque en las últimas horas le imprimió mayor velocidad a una tratativa que será histórica para sus finanzas por el rumor que ponía al Manchester United dispuesto a desembolsar 100 millones para tentar al uruguayo.
Leo Ramos, DT que lo hizo debutar como profesional, comparó sus cualidades con las de los históricos Luis Suárez y Edinson Cavani: “Tiene un estilo similar al de Cavani, pero me parece que Darwin es más rápido y poderoso. Es mucho más explosivo y aparte de esa explosividad obviamente demostró una capacidad goleadora increíble. Tiene dos partes, es mitad y mitad entre Suárez y Cavani. Tiene la potencia que tenía Suárez para ir a por todas, para ir al choque y luchar con el rival. Y también tiene la parte de Cavani, de ser un jugador mucho más atlético, más físico, más inteligente. Creo que es una unión de esas dos cosas”.
Núñez convenció a la directiva de los Reds en abril pasado, cuando Liverpool y Benfica se midieron por los cuartos de final de la Champions League. El uruguayo fue uno de los hombres más destacados y convirtió un tanto en Lisboa y otro en Anfield (el global quedó 6-4 a favor de los ingleses). Además de esos goles, fue quien otorgó la clasificación de los portugueses ante Ajax en Países Bajos en los octavos de final de la Liga de Campeones y también le marcó al Barcelona (doblete) y al Bayern Múnich en la fase de grupos.
El propio Jürgen Klopp, entrenador del combinado de la Premier League, había reconocido por entonces que Núñez estaba en sus planes tras enfrentar al Benfica: “Él es su hombre más peligroso, es un buen delantero, un jugador top. Ante nosotros se enfrentó en duras batallas con Ibrahima Konaté y demostró ser físicamente muy fuerte, pero también es rápido y tranquilo a la hora de definir”.
Ese pibe que no escapó a la historia de esfuerzo que cargan la mayoría de los futbolistas sudamericanos estaba entonces en las grandes marquesinas del planeta. Un premio a las horas que su madre Silvia empleó en recorrer las calles para juntar botellas con el fin de poner un plato de comida sobre la mesa familiar. Un mimo para su padre Bibiano que trabajó horas y horas como albañil para costearle unos botines. “Yo no olvido de donde vengo. Una familia humilde, laburadora. Mi padre trabajaba en la construcción y cuando no tenía zapatos, trataba de buscarme algo y comprarme unos para poder jugar al fútbol. Tenía que trabajar ocho o nueve horas para comprarme las cosas y darnos lo que comer. Mi madre siempre fue ama de casa y salía a recorrer las calles a juntar botellas para vender”, relató ante el medio uruguayo Referí en 2019.
Estuvo a punto de dejar el deporte en las inferiores cuando su hermano Junior –que llegó a estar a un paso de la primera de Peñarol– debió abandonar el fútbol por problemas familiares. Darwin también se iba a volver a su ciudad natal, pero una frase de su hermano mayor lo marcó: “Quedate vos, tenés futuro”.
Si bien dio pasos firmes, Darwin tuvo un crecimiento meteórico. Entre noviembre del 2017 –cuando debutó ante River Plate de Uruguay– y fines de 2019, acumuló menos de 25 partidos con la camiseta de Peñarol que fueron suficientes para convencer al Almería de España de desembolsar cuatro millones y medio de euros por él. En el medio había tenido que sobreponerse a dos operaciones de rodilla (ligamentos cruzados y rótula) cuando apenas se iniciaba como profesional que lo pusieron en jaque.
Pisó fuerte en la Segunda División española: gritó 16 tantos en 32 presentaciones, aunque su equipo quedó en las semifinales y no alcanzó el ascenso. Su futuro se iluminó absolutamente durante esta temporada soñada, en la que también debutó con la selección mayor de su país en un amistoso ante Perú como una alternativa potable a las figuras estelares de Suárez y Cavani.
El Benfica portugués olfateó un verdadero diamante en bruto tras verlo en su primera experiencia europea y puso 24 millones sobre la mesa para sumarlo a sus filas. Si bien anotó 6 goles en 29 juegos de Liga en su primera temporada, echó raíces firmes ya en su segundo año en territorio luso para empujar a su equipo hasta los cuartos de final de Champions League y erigirse como el máximo artillero del torneo de Portugal con 26 anotaciones en 28 juegos. Cifras de alto impacto.
Liverpool no dudó. Vio en él un goleador en ascenso. No le tembló el pulso para estar a un paso de realizar el fichaje más costoso de toda su historia. Si el club inglés finalmente transfiere los 100 millones, festejarán Peñarol y Almería que tendrán un jugoso ingreso extra gracias a acuerdos previos en cada transferencia de Darwin. Y el muchachito de Artigas, que en dos semanas cumplirá recién 23 años, ya será parte de la historia grande de su país porque se convertirá en la transacción más alta por un futbolista uruguayo superando los más de 80 millones que pagó Barcelona por Luis Suárez en 2014 y los 64 millones que PSG invirtió por Edinson Cavani en 2013.
Si bien los rumores sobre su desembarco a la Premier League se habían cocinado a fuego lento en las últimas semanas, todo se intensificó en las últimas horas cuando se conoció que el entrenador de la Celeste, Diego Alonso, dispuso de un ataque sin Darwin –conformado por Fernando Pellistri, Giorgian de Arrascaeta y Edinson Cavani– para afrontar la cita amistosa contra los panameños de cara a la Copa del Mundo de Qatar 2022, donde seguramente Núñez tenga una plaza entre los convocados. La información oficial intentó desviar la atención alegando que estaba en la lista de “sanidad”, aunque todo hace indicar que fue cuidado porque en las próximas horas se subirá al avión rumbo a Inglaterra.