La casa de la ministra de Defensa de Chile, Maya Fernández, fue asaltada mientras ella no se encontraba presente, pero sí su familia. Paralelamente, uno de los escoltas del presidente Gabriel Boric recibió un disparo en el brazo tras ser robado el automóvil oficial, confirmaron este sábado las autoridades.
Fernández, nieta de Salvador Allende, el mandatario socialista derrocado por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), no estaba en su casa en el barrio de Ñuñoa al momento de producirse el asalto la noche del viernes, pero los delincuentes golpearon a su hijo y amenazaron a su marido. «Producto de este delito, sujetos desconocidos sustrajeron especies y también un vehículo», relató a la prensa el general de la Policía Jean Camus. Uno de los sujetos portaría un arma blanca y otro lo que sería un arma de fuego, un revólver”, sostuvo el fiscal de turno, Francisco Lara.
En la misma noche, uno de los escoltas que trabaja en el equipo de seguridad del presidente Boric fue asaltado. El escolta, un sargento de la policía de Carabineros, se encontraba solo en el vehículo en el barrio de San Miguel, en el sur de Santiago, retornando al palacio presidencial de La Moneda para dejar el automóvil. Los delincuentes lo abordaron y lo llevaron hasta una localidad en el norte de la ciudad. Lo agredieron y le dispararon, para luego abandonarlo en la calle y huir a bordo del vehículo.
«Debemos redoblar nuestro compromiso por la seguridad y aumentar los niveles de eficiencia para encarar los delitos en Chile», dijo el subsecretario Vergara este sábado. Chile vive «el peor momento en seguridad desde el retorno a la democracia», reconoció hace semanas el subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, debido al incremento tanto en el número como en la gravedad de los delitos.