Las autoridades japonesas confirmaron este domingo que al menos 10 de las 26 personas que viajaban en una embarcación turística que se habría hundido en el norte del país en la víspera han muerto. La Guardia Costera continúa las labores de búsqueda de quienes el sábado viajaban en la embarcación Kazu 1, que reportó dificultades en medio de fuertes oleajes.
Los fallecidos rescatados hasta el momento son siete hombres y tres mujeres, según detalles recogidos por la cadena pública japonesa NHK. Sus cuerpos fueron localizados durante esta jornada en aguas de la península de Shiretoko, en la zona este de la isla septentrional de Hokkaido, desde donde el navío realizó en la víspera una llamada de socorro.
La embarcación contactó a la Guardia Costera en torno a las 13:15 hora local del sábado pidiendo ayuda porque la proa estaba inundada y se estaba hundiendo. Las autoridades costeras desplegaron varias lanchas patrulleras y helicópteros tras perder poco después la comunicación con el navío, pero al caer la noche todavía no se había encontrado rastro ni de los pasajeros ni del bote.
Oleaje y frío
Las Fuerzas de Autodefensa (Ejército) y pesqueros locales se unieron a las labores de rescate esta jornada, con el fin de localizar a las 16 personas, entre ellas dos menores, que siguen desaparecidas. Inicialmente se había deslizado que los rescatados estaban con vida, pues trascendió que fueron sacados del agua «inconscientes”. Poco después se confirmó que todos habían fallecido.
El incidente ocurrió mientras el navío se encontraba en aguas cercanas a la cascada de Kashuni, un popular paisaje de la península, designada patrimonio mundial natural en 2005. El mar estaba agitado en la zona y la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) había emitido una alerta por viento y fuerte oleaje con olas de entre 3 o 4 metros en esa región. Además, la temperatura del agua era muy fría y la agencia ha alertado de que permanecerá por debajo de los cinco grados en los próximos días.
Este último factor hace más difícil la sobrevivencia de quienes cayeron al mar, a pesar de que contaban con chalecos salvavidas.