Will Smith y Chris Rock fueron los encargados de robarse las miradas en los Premios Oscar, pero no por algo positivo. El protagonista de “El Príncipe de Bell Air” le soltó una cachetada durante la ceremonia, situación que le traería una serie de problemas en los últimos días. Ahora se habla que el estadounidense ingresó a una clínica para tratar el estrés.
En los últimos días, Will renunció a su membrecía de la Academia. Posteriormente se canceló un proyecto con Netflix y con Sony. Pero eso no es todo, ya que ahora se dice que el actor se tomará un tiempo fuera de los reflectores en una lujosa clínica para tratar el estrés que se generó post la bofetada.
De acuerdo con información de The Sun, una fuente cerca al actor le habría explicado que el impacto que le presentó en la parte mental le ha afectado mucho al ganador del premio a mejor actor en la última gala. Uno de sus más grandes miedos es que le puedan quitar el premio obtenido esa misma noche.
La declaración
“El impacto de la respuesta popular ha afectado duramente (…) Recibirá ayuda para lidiar con el estrés”, se puede leer en el artículo del diario. Posteriormente explicó que el lugar donde será tratado es de alto nivel.
“Será un retiro de alto nivel al que acuden ricos y famosos. Él hará un gran examen de conciencia y descubrirá cómo puede seguir adelante (…) Esta es, sin duda, la batalla de su carrera profesional”, explicó la fuente.
Posteriormente dejó claro que uno de sus miedos es perder el Oscar, por lo que espera poder avanzar en su retiro. La idea es poder regresar, salvar su reputación y su carrera. “Su discurso de renuncia (a la Academia) plantea la posibilidad de que tema que lo despojen de su Oscar. Eso sería un duro golpe para él”, dijo.