En el cine es muy común que los directores se casen con un género cinematográfico en particular, sea o no esa su intención, el público reconoce a Guillermo del Toro, por ejemplo, por la fantasía, a John Carpenter por el terror, a Martin Scorsese por la mayoría de sus historias de crimen, y así podría seguir la lista. Hay pocos directores – al menos pocos en comparación con los que destacan por un estilo o género – que consiguen sobresalir sin importar lo que hagan, y siempre darán de qué hablar.
Dos de los más notables son Ridley Scott, que puede pasar de algo como Alien – El Octavo Pasajero a El Último Duelo ; así como Steven Spielberg. El renombrado director ha hecho ciencia ficción, aventura, drama, fantasía, terror y ahora hasta musicales, y cuando pensamos en Spielberg es difícil relacionarlo sólo con uno de ellos. Su versatilidad le ha traído el reconocimiento de la crítica y la audiencia, pero siempre está listo para tomar un nuevo camino.
Con su reciente remake de Amor sin barreras , en un principio no había mucha fe en el proyecto por lo que podría significar ponerse al frente de uno de los musicales más importantes de la historia del cine tanto por su hechura como por el manejo de la temática social que lleva de fondo. Muchos consideraron esta una adaptación por completo innecesaria, sin embargo, en contra de toda predicción, la cinta protagonizada por Rachel Zegler y Ansel Elgort es ahora una de las favoritas de la temporada de premios.
Sin duda, Spielberg sorprendió por su capacidad de dirigir un musical, no por nada consiguió siete nominaciones a los Premios de la Academia. Muchos pensarían que, al haber encontrado esta pequeña senda, quizá el director querría abrirse más camino en el género, pero no es así. De acuerdo a lo que informa Variety, durante el desayuno de los Producers Guild of America Awards celebrados la tarde de ayer, el director de E.T., El Extraterrestre compartió con los asistentes que nunca volvería a hacer un musical.
Además, admitió que uno de los mayores desafíos a los que se enfrentó fue el de conseguir los derechos del musical original de Brodway, para poder hacer uso no sólo de la historia, sino de las canciones. Una de las personas a las que visitó fue Stephen Sondheim, compositor y letrista que estuvo involucrado con la historia desde 1957, quien falleció en noviembre del año pasado. Es evidente que esa es la parte más tediosa de hacer una adaptación y quizá lo más fácil sería correr con una historia original, pero aún así Spielberg no tiene interés en volverse a involucrar al menos como director.
Se ha revelado que actualmente es parte de una nueva adaptación de El Color Púrpura que dirigió él mismo en 1986, pero ahora llegará en formato de musical y Steven Spielberg sólo tendrá lugar como productor. Como se ha descrito líneas arriba, el cineasta ha destacado por saltar de un género a otro constantemente sin quedarse estancado mucho tiempo, pero también hay que pensar en la respuesta que tuvo Amor sin barreras durante su estreno en cines.
A pesar de tener comentarios positivos por la crítica y los fans de los musicales, a decir verdad, la película tuvo uno de los peores debuts del último año e incluso fue considerado todo un fracaso en su taquilla mundial, por lo que no es conveniente invertir más tiempo y presupuesto en algo que no generaría lo suficiente. Lo cierto es que varias cintas de Spielberg se han convertido en franquicias que a pesar de su popularidad nunca igualan a la original, tal es el caso de Parque Jurásico , que él mismo ha admitido que quizá la única entrega buena fue la primera, o Indiana Jones, que ha tenido un mejor recorrido a lo largo de los años.
