Boca Juniors le ganó a River Plate en el estadio Monumental tras cinco años. Sebastián Villa anotó el único gol y le brindó el triunfo al Millonario por la séptima fecha de la Copa de la Liga. Fue un final del encuentro triste, ya que tanto la actitud de los jugadores xeneizes como la de algunos simpatizantes locales dio que hablar y obligó a la intervención de la policía.
Tras el pitazo del árbitro del encuentro Darío Herrera, todos los jugadores de Boca Juniors comenzaron con los festejos en el mismo campo de juego. A los que terminaron el partido se les sumaron los suplentes y colaboradores del cuerpo técnico. Mientras tanto, los hinchas de River Plate saludaban a sus futbolistas que rápidamente abandonaron el césped.
Luego de algunos minutos, fue el momento de que toda la delegación visitante se retire. En ese momento se vieron imágenes repudiables con un grupo de jugadoers de Boca Juniors insultando a los hinchas locales, y algunos de estos respondiendo con proyectiles hacia el campo de juego. Tal es así, que efectivos de la Policía Federal y de la Seguridad tuvieron que intervenir y escoltarlos hasta el túnel.
“Chupapi…”, “gallinas” , “descendidos”, “pu…”, fueron los exabruptos que se escucharon de parte algunos jugadores xeneizes en el túnel, sobre una de las “ventanas” que daba a los hincha locales. Frente a la caída de botellas y distintos proyectiles, los efectivos tuvieron que sacar de a dos jugadores de Boca de la cancha mientras los cubría con el escudo de contención.
