El rol que tomó el mundo del deporte con el ataque de Rusia a territorio ucraniano se concentró en lentamente ir cortando puentes paran penalizar al país invasor del resto de Europa. Una de esas medidas decantó en la salida –al menos momentánea– de Roman Abramovich como líder directivo principal del Chelsea. Este tema se tornó como disparador principal durante la conferencia de prensa de Thomas Tuchel, entrenador de los Blues, antes del choque de la quinta ronda de la FA Cup frente al Luton Town.
Los periodistas buscaron algún tipo de información a través del técnico alemán al consultarle sobre el propietario multimillonario ruso del cuadro inglés después de que anunciara que planeaba entregar el Chelsea a los fideicomisarios del club por de las consecuencias del conflicto bélico en el este del continente. Sin embargo, lo único que consiguieron fue despertar el enojo de Tuchel que frenó la rueda para realizar una aclaración a todos los presentes en la sala virtual.
“No, escúchame. Escúchame. Basta. Tienen que parar, no soy un político. Tienen que frenar de verdad. Yo sólo puedo repetir y hasta me siento mal repitiendo porque nunca experimenté algo como una guerra. Con sólo hablar del tema me siento mal porque soy un privilegiado que se sienta acá en paz. Hago lo mejor que puedo pero tienen que parar de hacerme este tipo de preguntas. No tengo respuestas para ustedes”, respondió Tuchel en conferencia de prensa con un leve golpe en la mesa para cerrar su contestación.
Antes de su momento de enojo, Thomas había explicado cómo los ataques a Ucrania lo estaban afectando seriamente. Pero por otro lado, reveló que tanto él como los jugadores buscaban mantenerse enfocados en los próximos partidos del club. “Es terrible. Es horrible. No puede haber ninguna otra opinión al respecto, pero ¿por qué deberíamos estar más distraídos? Está ahí fuera. Sabemos que hay cosas más importantes que el fútbol en estos momentos. Pero esto nunca cambiará y no podemos hacer nada al respecto”, explicó el entrenador.
Además, explicó que toda Europa “tiene un ruido en la cabeza que a nadie le gusta” y que desde su posición “trata de venir a trabajar y de hacer lo mejor posible” en su puesto como director técnico del Chelsea. Tuchel también se negó a ser arrastrado a la política que actualmente rodea al club y su propietario Abramovich: “Es demasiado para mí responder esa pregunta. No estoy al tanto de los detalles y ni de toda la situación”.
Vale recordar que a través de un comunicado oficial publicado en las cuentas de la institución de Londres, el magnate de 55 años le confió a los fideicomisarios de la Fundación benéfica del Chelsea la administración y el cuidado del club: “Creo que actualmente están en la mejor posición para velar por los intereses del Club, los jugadores, el personal y los aficionados”. Los fanáticos blues reaccionaron conmocionados por la noticia y están confundidos al no entender si esto quiere decir que se ha alejado definitivamente de la entidad o es un movimiento momentáneo ante el contexto predominante.