El actor estadounidense Ben Affleck (46) continúa en su lucha contra la adicción al alcohol. Según publica el sitioTMZ, Affleck ingresó por tercera vez a un centro de rehabilitación después de que su ex esposa, Jennifer Garner (46), acudiera a su hogar y lo convenciera de que debe recibir, de nuevo, ayuda profesional.
En 2017, Affleck había admitido públicamente en un comunicado: «Quiero que mis hijos sepan que no hay de qué avergonzarse por buscar ayuda cuando la necesitás. Quiero vivir la vida al máximo y ser el mejor padre que pueda ser».
Todo arrancó este lunes, luego de que el actor hollywoodense fuera fotografiado en la puerta de su casa, mientras recibía una caja llena de alcohol, de acuerdo a la revistaPeople.
Según se pudo ver en las imágenes «robadas», el dos veces ganador del Oscar -por Mejor película, enArgo(2013), y por Mejor guión original, enEn busca del destino(1998)- recibió cerveza Pacífico y botellas de whisky Johnnie Walker.
Para colmo, las malas lenguas de Hollywood aseguraban que esa misma noche la pasó con la modelo de Playboy Shauna Sexton, de 22 años, «fanática del whisky». Eso enfureció a Garner, quien lo cuida y lo contiene continuamente para que no regrese a los excesos.
Cabe recordar que Affleck ya se había sometido a dos tratamientos de desintoxicación -el último el pasado noviembre-.
Así, se ratifica que entre Affleck y Garner, la amistad está intacta a pesar del proceso legal que atraviesan para, finalmente, divorciarse luego de más de una década de matrimonio.
Garner y Affleck se casaron en 2005. Tienen tres hijos: Violet, de 12 años, Serafina (9), y Samuel (6). El 30 de junio de 2015, un día después de su décimo aniversario, anunciaron que tenían en mente el divorcio. Pero la pareja todavía no finalizó este proceso legal y, tal es el retraso, que la Corte Superior de Los Ángeles les advirtió que deben «acelerar» los pasos necesarios para completar su divorcio, cuya demanda presentaron en abril de 2017.
A su vez, el juez que lleva el caso, Thomas Lewis, avisó que el tribunal «puede llegar a desestimar el caso por demora en el enjuiciamiento si las partes no proporcionan los documentos necesarios».
Affleck ya había confesado su recaída en la adicción y tuvo que ingresar unos días en un centro de desintoxicación en 2017. «Pidió ayuda. Quiere estar sobrio», había asegurado en ese momento una fuente a la revistaPeople.
«De a ratos le dan permisos para viajar por la promoción de Liga de la justicia, en la que da vida a Batman. En esas giras siempre lo acompaña un entrenador y consejero espiritual. Ésta es una batalla de por vida. Él no se lo toma a la ligera. Se concentra en su familia y mejora para poder continuar con aquello a lo que ama», aseguró un amigo a la revista estadounidense.
