El director del Abierto de Australia, Craig Tiley, confirmó en los últimos días que solo aceptará en el torneo que se desarrollará el próximo enero a tenistas vacunados contra el COVID-19, lo que instaló las dudas sobre la presencia de Novak Djokovic. En una entrevista con el Canal 9 australiano, el directivo señaló que las autoridades del estado de Victoria, donde se celebra el certamen, anunciaron la obligatoriedad de la vacuna y así se le comunicó a los jugadores.
El director del torneo que se juega en Melbourne entre el 17 y 30 de enero de 2022 puso fin así a rumores sobre la posibilidad de que algunos profesionales pudieran participar sin estar vacunados. “Nuestros clientes deberán estar vacunados; todos los trabajadores del Abierto de Australia deberán estar vacunados”, añadió.
En este contexto, el número 1 mundial del tenis, Novak Djokovic, “probablemente no participará” en el primer Grand Slam de la temporada debido a la iniciativa que exige una vacunación obligatoria, según declaró en las últimas horas el padre del singlista serbio, quien lamentó un “chantaje” de la organización.
“Claro que le gustaría ir, porque es un deportista y porque allí hay muchos compatriotas, la diáspora, que estarían contentos de ver a Novak”, declaró el padre de Nole, Srdjan Djokovic, a la cadena de televisión de Belgrado Prva TV. “Pero no se si eso pasará, probablemente no en esas condiciones, bajo esos chantajes no jugará”, añadió.
Nueve veces campeón en Melbourne, la última vez en febrero, Djokovic rechaza desvelar si se ha vacunado o no contra el COVID-19.
El máximo responsable de la organización, Craig Tiley, aseguró el domingo que el serbio “deberá estar vacunado para jugar”. Y Srdjan Djokovic defendió el “derecho exclusivo y personal” de su hijo a estar vacunado o no, afirmando que él mismo no sabe si lo ha hecho.
Además criticó las condiciones de una eventual participación en el torneo, con una cuarentena en una habitación de hotel durante dos semanas, como ocurrió este año: “Excelente idea, les felicito, pero que jueguen ellos mismos”.
El propio primer ministro australiano, Scott Morrison, provocó confusión el mes pasado al sugerir que los tenistas podían solicitar una exención a la norma y realizar una cuarentena si no están vacunados para poder participar en el Open de Australia. Sin embargo, las autoridades del estado de Victoria subrayaron después que todos los jugadores deben estar inoculados contra el covid-19.
Australia reabrió parcialmente sus fronteras internacionales el pasado 1 de noviembre, tras cerrarlas en marzo de 2020, al haber alcanzado la meta de vacunación del 80 por ciento de la población. Durante la pandemia ha cancelado infinidad de eventos deportivos como el Gran Premio de Formula Uno y MotoGP, así como torneos de rugby, golf y las populares carreras de caballos, pero desde octubre ya comenzó a permitir la vuelta de espectadores a los estadios deportivos de forma escalonada.
Djokovic, que en Melbourne buscaría su 21º Grand Slam récord, dio positivo en junio de 2020, durante un torneo solidario que organizó en Los Balcanes. Dos meses antes se había mostrado contrario a la vacunación obligatoria