La Fiscalía de Paraguay solicitó la apertura de un juicio oral a Antonio Rufino González, ex dirigente -se hacia llamar presidente o gerenciador- del club Rubio Ñu de Luque, por «trata de personas con fines de explotación sexual y laboral».
Esta es una causa derivada del escándalo sexual que estalló en febrero de este año al destaparte la relación íntima que González mantuvo con uno de los jugadores del club de la liga luquense: Bernardo Gabriel Caballero.
Cuando el jugador abandonó la institución, se filtraron imágenes de ambos en la cama, aunque González negó que él o alguien de su entorno personal las haya filtrado. Y se descargó con dos videos repletos de insultos.
La investigación estableció que González ofreció al joven sus servicios como representante, le prometió que lo enviaría a jugar al extranjero y le pagó por jugar en el club.
Además, el acusado obligaba al jugador a mantener relaciones sexuales con él. Y cuando se negaba, «lo maltrataba» física y verbalmente, según informó la agenciaEFE.
Con el caso de Gabriel Caballero salió a la luz una trama mucho mayor: la de trata de personas. Según la Fiscalía, el ex dirigente ofrecía a jóvenes futbolistas sus servicios como representante, prometía convertirlos en estrellas y sacarlos de la pobreza.
González está acusado de abusar de al menos otros dos jugadores menores de edad. En febrero, el Ministerio Público Fiscal de Paraguay había ordenado su detención tras un allanamiento en las instalaciones del club a cargo de la jueza Jennifer Ynsfrán Morán.
En aquel allanamiento se incautaron fichajes de menores de edad, contenido pornográfico, balas de armas de fuego y se descubrió que cuatro jugadores vivían en la sede en precarias condiciones.
Según el documento del Ministerio Público, el procesado también «contrataba mujeres» para que mantuviesen relaciones sexuales con los jugadores y filmaba dichos actos con su teléfono móvil para después divulgarlos.
Debido al escándalo de Rubio Ñu, la Unión de Fútbol del Interior (UFI), encargada de los campeonatos regionales de Paraguay, excluyó al club de los torneos que disputaba.
Clarín