El pívot de la selección salvadoreña de fútbol playa, Rubén Batres, ha tenido una buena recuperación tras el accidente en lancha que sufrió la semana pasada.
Batres actualmente se encuentra internado en el Hospital Rosales, en donde ha sido tratado tras sufrir una fractura en el platillo tibial izquierdo (rodilla) y una lesión en el tobillo derecho, tras ser impactado por las aspas del motor de la lancha.
“Gracias a Dios por las cosas que me han pasado. Uno nunca sabe lo que puede pasar y pues me tocó sufrir este accidente que las aspas del motor me lesionaron ambas piernas. Pero gracias a Dios ya vamos saliendo y poquito a poquito voy mejorando”, expresó el pívot de la Selecta playera, quien ha sido acompañado desde el día del accidente por su madre, Ana Paula Perdomo de Batres.
De igual forma, el jugador se mostró optimista de que salga bien de la operación y así poder seguir jugando. “Primeramente Dios me dejen con bien para que pueda seguir jugando, ya que solo Dios sabe cómo nos lleva en la vida”, reflexionó el playero.
Por su parte, el cirujano Adamid Beltrán dijo que, gracias a la condición física del jugador, su recuperación marcha bien.
“Se le confeccionó a nivel de tobillo derecho una reconstrucción de tejidos blandos, pero por la magnitud de trauma parte de la piel se perdió y hay una parte (de hueso) expuesta y es donde se le ha colocado un parche bioregenerativo para posteriormente hacer un injerto de piel”, detalló Beltrán.
Tras completar ese proceso, Batres iniciaría la recuperación de fisioterapia y podría volver a las canchas en un tiempo aproximado de tres meses.
El pívot de la Selecta playera también informó que Rudis Gallo, técnico principal de la Azul de playa, ha estado pendiente de su recuperación y ha llegado en varias ocasiones al nosocomio.