Serbia se clasificó para el Mundial de Catar-2022 al ganar in extremis por 2-1 a Portugal, que disputará la repesca, este domingo en Lisboa en la última jornada de las eliminatorias europeas.
El equipo luso se había puesto por delante en el minuto 2 con un gol de Renato Sanchez, pero Serbia le dio la vuelta al marcador gracias a Dusan Tadic (35) y a un cabezazo que vale un Mundial de Aleksandar Mitrovic (90).
Esta vez no hubo milagro ni hazaña: Cristiano Ronaldo no pudo. No pudo porque no jugó bien, no pudo porque su equipo no supo mantener la ventaja y no pudo porque Serbia dio el batacazo, le ganó a Portugal con un gol de Mitrovic en el minuto 90 y sacó su pasaje al Mundial de Qatar, hundiendo a los lusos en el repechaje.
Lamento portugués.
Poco más de un minuto de juego había pasado cuando Renato Sanches abrió el marcador después de una recuperación de Bernardo Silva en ataque. Por entonces, todo hacía pensar que sería una noche tranquila para CR7 y compañía, que incluso con el empate se aseguraban la clasificación a la cita máxima del año que viene. Pero no lo fue …
Es que el crack del Manchester United no tuvo una de sus típicas presentaciones en las que se pone el equipo al hombro y resuelve lo que sus compañeros no pueden. Lo más interesante que pudo aportar fue un tiro de media distancia que Rajkovic resolvió bien, cuando todavía el resultado era favorable al local y nada hacía sospechar lo que se vendría.
La floja respuesta de Rui Patricio ante el tiro de Tadic sobre el cuarto de hora final de la primera mitad no sólo significó el gol del empate, sino también una luz de esperanza al final del túnel para el equipo balcánico, que necesita sí o sí sumar de a tres en su afán de evitar la repesca y meterse directo en el Mundial.
Lo buscó y lo buscó. Con más ganas que situaciones de gol, Serbia inundó de centros el área portuguesa durante el complemento, ante un equipo que pareció aferrarse al empate y que especuló hasta el último momento, jugando muy lejos del área rival y casi sin hacerle llegar la pelota a su máxima estrella.
Mitrovic, quien a pocos minutos del final había tirado un cabezazo apenas afuera, supo hacerse lugar en el área para ganarle a todos. Entró solo. Muy solo. Demasiado solo para ser una de las últimas pelotas de una final. El reloj estaba por marcar el minuto 90 cuando su testazo se metió en el primer palo, nuevamente con floja respuesta del 1 de la Roma, para darle la clasificación agónica a Serbia y mandar a Cristiano Ronaldo al repechaje, en donde definirá su para meterse en el próximo Mundial.
No pudo CR7. Y cuando él no puede, generalmente Portugal tampoco. Su equipo no logró salvarlo y él no consiguió rescatar un su equipo.