El Gobierno de Países Bajos anunció este viernes el cierre nocturno del país, con una vigencia de tres semanas que obligará a bares y tiendas a cerrar a las 20.00 (hora loca), y una ampliación de los sitios en los que será necesario presentar el pase sanitario para poder acceder.
El primer ministro, Mark Rutte, ha anunciado en un rueda de prensa las “desagradables decisiones” que ha debido tomar la Administración para hacer frente al repunte de contagios, por lo que las medidas son “inevitables”, ya que “el virus está en todas partes”. Esto ha provocado, por su parte, “que la presión sobre la asistencia sanitaria sea de nuevo extremadamente alta”.
“Las operaciones a veces tienen que posponerse, a veces por segunda o tercera vez”, ha lamentado el ‘premier’. Por su parte, el ministro de Salud, Hugo De Jonge, ha indicado que si bien “la vacunación es una elección libre”, es “la elección sensata y solidaria”, en un llamamiento a la población a inocularse.
En este contexto, las autoridades han endurecido las restricciones, entre ellas las reuniones en casa “por un tiempo”, se ha reinstaurado la regla de 1,5 metros de distanciamiento y se ha ampliado el pase sanitario a tiendas y servicios no esenciales, con la posibilidad de que las empresas también lo pidan en los lugares de trabajo.
Los peluqueros, las trabajadoras sexuales y los masajistas, al igual que las tiendas no esenciales, deberán dejar de prestar servicios a partir de las 18.00.
Rutte hizo un llamamiento a las empresas para que implementen el teletrabajo siempre que sea posible y recomendó a la ciudadanía limitar las visitas a cuatro personas por casa.
Además, se ha introducido la llamada medida 2G, ya utilizada en Alemania, en la que solo las personas vacunadas o que haya superado la enfermedad podrán asistir a festivales y eventos. Rutte ha indicado, además, que no solo las personas contagiadas con el coronavirus deberán hacer cuarentena, también las personas que viven con ellos.
Asímismo, se mantendrá el pase covid para acceder a los negocios hosteleros, cines, teatros, piscinas y gimnasios, así como el uso de las mascarillas en supermercados, tiendas no esenciales, transporte público y edificios oficiales.
Todas las medidas, con las que el Gobierno espera dar “un duro golpe a la COVID-19″, entrarán en vigor este sábado 13 de noviembre a las 18.00, y se aplicarán, en principio, hasta el próximo sábado 4 de diciembre. El objetivo de las autoridades neerlandesas es reducir el número de infecciones al menos en un 20 por ciento.
A pesar de que Países Bajos tiene una de las tasas de vacunación más altas de Europa, y junto a la gran mayoría de países europeos, los contagios han ido en aumento en las últimas semanas, incluso llegando a registrar el récord de contagios en un solo día este jueves, con 16.364 casos.
El Gobierno de Países Bajos ordenó hoy adelantar el cierre de tiendas no esenciales a las 18.00 horas y la hostelería, los supermercados y las farmacias a las 20.00 horas para frenar los casos de covid-19, al día siguiente de registrarse la cifra más alta de contagios desde el inicio de la pandemia, en marzo de 2020.
El cierre de la hostelería a las 20.00 es una concesión del Gobierno al sector, pues las autoridades en un principio tenían previsto adelantar la clausura de bares y restaurantes a las 19.00. Estos negocios podrán continuar con el servicio de comida a domicilio más allá de las 20.00.
En las universidades y centros de formación, el número máximo de alumnos por aula será de 75 personas, medida que no se tendrá que aplicar si se trata de un examen.
Los eventos deportivos volverán a jugarse a puerta cerrada las próximas tres semanas, incluidos todos los partidos de la liga de fútbol y el decisivo encuentro clasificatorio para el Mundial de Catar 2022 entre Países Bajos y Noruega, el próximo martes en Róterdam.