Los Bravos de Atlanta, apoyados por una gran ofensiva, lograron el cuarto título de Serie Mundial de su historia, tras superar en el sexto duelo 7 carreras por 0 a los Astros de Houston, en una campaña en la que sorprendieron al mundo del béisbol tras coronarse pese a tener tantas ausencias.
Sin sus estelares Marcell Ozuna y Ronald Acuña Jr., los Bravos coronaron un año extraordinario, gracias a un gran trabajo colectivo, sobre todo en el plano ofensivo. Jorge Soler conectó su cuarto jonrón de la final, un batazo que encaminó el triunfo con tres carreras impulsadas en el tercer inning.
Luego se unieron a la fiesta Dansby Swanson y Freddie Freeman, para sentenciar a un equipo de los Astros que nunca le encontró una respuesta al buen pitcheo de Atlanta. En total, el equipo dirigido por Brian Snitker logró 11 jonrones en la Serie Mundial, claves en el título.
Max Fried tuvo la apertura de su carrera con 6 entradas, con 4 hits y sin boletos, para lograr llevarse el triunfo. De esta forma Atlanta cierra una estadística de 16 temporadas accediendo a los playoffs sin conseguir un título de Serie Mundial.
Para resaltar aún más la gesta de los Bravos, en la pausa del Juego de Estrellas el equipo tenía récord negativo de 44-45. Luego de la pausa lograron remontar y terminaron con el título. El único club en lograr dicha hazaña fueron los Cardenales de San Luis de 1964, de acuerdo con ESPN Stats.
