Los Bravos no permitieron que los Astros hicieran su trabajo y los controlaron de principio a fin, dejándolos con solo dos hits en todo el juego para poder llevarse la victoria 0-2 y ponerse con ventaja 2-1 en la Serie Mundial.
No fue un trabajo fácil, pero la victoria se la deben a sus pitchers quienes mantuvieron raya a los bombarderos de Houston por siete entradas, en las que no tuvieron hits ni carreras.
Desde la salida de Ian Anderson, que solo dio tres boletos y ponchó a cuatro en 76 lanzamientos, se abrió el camino para que Braves se fueran con la ventaja.Los números se moverían en la tercera entrada, cuando Riley pegó un sencillo para que Eddie Rosario entrara a home, siendo el único que lo lograría por ocho entradas.
De ahí el trabajo de Anderson, AJ Minter y Luke Jackson que no permitieron que los Astros tuvieran un hit o una carrera y apuntaban a un juego histórico, pero la tarea no era sencilla y al final no pudieron lograr la hazaña.
Fue en la parte alta de la octava entrada, cuando Aledmys Díaz pegó un elevado ante Matzek, la bola parecía dominada entre Swanson y Rosario, pero una confusión provocó que la bola cayera y permitieron el primer hit de la noche, arruinando el camino perfecto.
Con todo y el error Matzek sacó los tres outs y para que en la siguiente oportunidad d’Arnaud sacó un jonrón solitario para firmar la victoria 0-2 y la ventaja para su novena de 2-1 en la Serie Mundial.