El Comité Olímpico Internacional (COI) rompió el sábado su silencio sobre el plan de la FIFA de celebrar la Copa del Mundo de fútbol cada dos años, y lo hizo para posicionarse claramente en contra de la idea de Gianni Infantino.
“El aumento de la frecuencia y el calendario de la Copa del Mundo crearía un choque con otros deportes internacionales importantes. Esto incluye el tenis, el ciclismo, el golf, la gimnasia, la natación, el atletismo, la Fórmula 1 y muchos otros. Esto socavaría la diversidad y el desarrollo de otros deportes además del fútbol”, es el desarrollo que hace el COI del primer argumento.
Sobre el siguiente, la igualdad de género, el organismo olímpico es breve y directo: “El aumento de los eventos masculinos en el calendario crearía desafíos para la promoción del fútbol femenino”.
El último argumento apunta al hecho de que los planes de Infantino afectarán negativamente al bienestar y la salud de los jugadores, al generar “una mayor tensión masiva en la salud física y mental de los jugadores”.
El mes pasado, el Presidente del COI, Thomas Bach, se limitó a decir que seguía la evolución de la situación con interés.
“Este es un asunto que deben decidir la FIFA y las confederaciones continentales, estamos siguiendo de cerca, monitoreando estas discusiones, y las encontramos muy interesantes”.
El presidente del COI añadió que “no interferiría” en el debate.
“Dejemos que esta discusión evolucione, que las consecuencias o las posibles consecuencias de esta medida se aclaren día a día gracias a esta discusión en el seno de la FIFA y, en particular, también a través de las contribuciones de las asociaciones continentales de la FIFA”.
La UEFA y la CONMEBOL ya han expresado su oposición a los planes de Infantino, y el ex seleccionador francés Arsene Wenger lidera el proyecto que está generando polémica en el deporte mundial.