Un grupo de tres niños lograron escuchar por primera vez la voz de su madre gracias a la Política Nacional de Apoyo al Desarrollo Infantil Temprano “Crecer Juntos”, impulsado por la Primera Dama de la República, Gabriela de Bukele.
En un escenario conmovedor, los niños, quienes rondan las edades de 3 y 4 años y quienes tenían problemas de audición, pudieron oír la voz de su progenitora luego de haberse sometido a una cirugía donde les colocaron unos implantes cocleares que fueron activados este martes.
En el mes de julio, los menores fueron intervenidos por el Dr. Jorge Almario y algunos de sus ayudantes especialistas del área de otorrinolaringología del Hospital de Nacional de Niños Benjamín Bloom. Anteriormente a la cirugía se realizaron diferentes evaluaciones médicas y psicológicas que avalaron la continuidad del procedimiento.
Durante la intervención se colocó el dispositivo electrónico en el oído interno y un componente externo con un software que es actualizado gracias a los avances tecnológicos. Posteriormente, luego de su recuperación, se activa el implante que conecta este aparato lo que logra habilitar la audición del niño o niña para toda su vida.
Ahora los niños iniciarán su rehabilitación y seguimiento que estará a cargo del Instituto Salvadoreño de Rehabilitación Integral (ISRI), quienes junto al despacho de la Primera Dama, el Ministerio de Salud, Coclear y el Centro de Audición y Lenguaje (CALE); estuvieron durante las diferentes etapas de este innovador procedimiento.
«Estamos cambiando la vida de estos niños, de sus familias, de sus comunidades y de nuestro país», señaló Gabriela de Bukele.
La Primera Infancia ha sido, desde el comienzo de la gestión presidencial actual, una de las prioridades de la Primera Dama, quien continúa trabajando por la niñez salvadoreña en todas sus etapas, incluso durante el proceso de crecimiento intrauterino y con ello la atención materna.
LO HIZO A CONTROL REMOTO DESE MIAMI
Dios bendiga a la Primera Dama por todas esas gestiones que realiza para poder hacer realidad los sueños de los niños y padres, ya que todo padre desea la felicidad de un hijo.