Existen dos certezas. Una tuvo lugar en 2019: ya nada será igual después de Avengers: Endgame, cuando todos los superhéroes se unieron para vencer a Thanos, pagando un alto costo, en varios casos. La otra certeza arribó este año: pero hay vida después de aquel final. Y fue Loki, la serie de Disney+, la que vino a demostrarlo, sembrando la bases de lo que será de aquí en mas el Universo Marvel.
Esta producción parte justamente de una escena de Endgame en la que Loki, interpretado por el actor británico Tom Hiddleston, desaparece en un agujero del tiempo al tocar el poderoso Teseracto, ese cubo de luz azul brillante que se guarda en Asgard, el reino de Thor.
Así es como el imperioso Dios de la Mentira -como también se lo conoce- aterriza en un mundo de problemas con la burocrática de Time Variance Authority (TVA, o en castellano, Autoridad de Variación Temporal), de la que queda prisionero, y que a su vez, está encargada de velar por la Sagrada Línea Temporal. ¿Qué es esto? La historia del Universo Marvel tal cual se la había conocido hasta el momento. Y entonces, que cualquier acontecimiento que no continúe esa línea temporal, amenaza el equilibrio histórico y, por ende, el futuro del mundo.
La acción comienza en 2012 pero pasa se traslada al 1549, se adelanta al 1858, retrocede al año 79 después de Cristo, en una Pompeya a punto de ser sepultada por la lava del Vesubio. Además de Loki hay otros personajes -conocidos como variantes-, quienes son los responsables de que las líneas se rompan y se diversifiquen en múltiples sublíneas. Lo que puede provocar el caos total o, para hablar en el lenguaje de Loki, una guerra multiversal que podría generar la destrucción de todo. Esta serie abre la caja de Pandora. O de múltiples alternativas.
Si bien la de Loki es una trama independiente y no aparecen otros superhéroes de Marvel, sobran las referencias a otras historias. Alcanza con mencionar, solo a modo de ejemplo, la aparición del Teseracto o de las Gemas del Infinito, que se ven convertidas en pisapapeles…
“No me cabe ninguna duda de que si me siguen permitiendo interpretar a Loki es porque el personaje significa mucho para muchas personas. Amo hacer este personaje y siempre lo he amado, me siento muy afortunado de seguir aquí”, comentó el bueno de Hiddleston sobre el malo de Loki.
Ahora bien, el capítulo final -de un total de ocho- dejó en claro que habría una segunda temporada de Loki, ya que Marvel decidió apostar decididamente a las historias de sus personajes secundarios -aquellos también lograron cautivar al público-, previstas para el streaming. Pero puede que la ansiedad de los fanáticos deba colocarse en pausa, si es que esto resulta posible: todavía no está definido cuándo comenzarán a rodarse los episodios.
Y es que si bien reconoció que la secuela ya está en marcha, el productor Kevin Feige -partícipe en todas las películas de Marvel- no pudo aventurar, durante una entrevista con el sitio Collider, el inicio: podría suceder el año próximo, pero también en 2023. ¿Y la fecha de estreno? Es aún más improbable.
Porque el futuro de MCU ya llegó. Aunque a veces pareciera que tarda en venir.
