El reloj marcaba las 7:15 a.m., y poco a poco el Hostal y Comedor Mamá Cata comenzó a llenarse de la familia del seleccionado de fútbol playa, Melvin Segovia.
Sus padres, hermanos, sobrinos, esposa, hijos y cuñados eligieron el negocio familiar, situado en Chirilagua, San Miguel, para disfrutar del partido entre El Salvador y Suiza por la última jornada del grupo C de la Copa del Mundo de Beach Soccer Rusia 2021.
En primera fila, sentada al centro y vistiendo la camisa de la selecta se encontraba doña Cata, como cariñosamente le llaman a Catalina de Segovia, madre de Melvin, quien no se movió de su lugar durante los tres periodos que duró el partido, con la esperanza de ver jugar a su hijo.
Una vez iniciado el partido, los Segovia se concentraron en el encuentro y, a pesar que Melvin no apareció en el equipo titular, el apoyo al combinado nacional no mermó y en cada jugada los aplausos y palabras de aliento no mermaban: «Vamos muchachos que si se puede», gritaban.
Con apenas 2 minutos y 15 segundos de juego, Frank Velásquez puso en ventaja a la Selecta y la anotación provocó aplausos y gritos de emoción para la Selecta. No obstante, a los pocos minutos llegó el empate y con ello el nerviosismo que hizo que doña Cata se cubriera los ojos con sus manos acompañado de la frase: «No puede ser, llegó el empate».
La concentración de la familia Segovia fue interrumpida por un turista que preguntó a Dionisio Turcios (cuñado de Melvin) “¿contra quien juega su selección?”, a lo que Turcios respondió: «Ante Suiza en el Mundial de Fútbol Playa». El extrajero se quedó un momento viendo el partido y al retirarse expresó sus buenas vibras para los cangrejitos playeros: «Suerte y espero que ganen».
Al finalizar el primer período, el marcador era adverso para la Selecta (1-3) y eso hizo que los ánimos bajaran. Sin embargo, al iniciar el segundo período Frank «chapulín» Velásquez descontó en el marcador (2-3) y este gol fue celebrado a todo pulmón por Sandra Segovia (hermana), quien se puso de pie y exclamó, «mejor me levanto, estoy muy nerviosa». Y es que a solo segundos Suiza volvió a incrementar la ventaja (2-4).
Pero la Selecta volvió a responder por intermedio de Elmer Robles quien anotó el 3-4 y el empate lo puso Exon Perdomo (4-4). Los nervios estaban a flor de piel, ojos cerrados, rostro cubierto con las manos, gritos de preocupación con cada llegada de Suiza a la meta que, en ese momento, era cubierta por el guardameta de Barra de Santiago, Erick Nájera, quien jugó el segundo y parte del tercer período. “Buen trabajo de Erick, lo está haciendo muy bien», se escuchaba entre los presentes .
En el último período y con el marcador 6-4 a favor de El Salvador, la familia de Melvin mantenía vivo el sueño de que la Selecta sumara su primer triunfo y obtuviera la milagrosa clasificación a la siguiente instancia del mundial.
Y esa ilusión cobró fuerza luego que Elmer Robles, al inicio del período, consiguió el 7-4; sin embargo, el árbitro comenzó a generar dudas y a provocar reacciones negativas para doña Cata, quien era la que más expresaba sus sentimientos: «No quieren a El Salvador ahí, esos árbitros no los quieren».
Pero luego Suiza obró la remontada y al concluir el tercer período, El Salvador terminó cayendo 8-7 ante los europeos y se despidió de la Copa del Mundo, Rusia 2021.
«Así como vivimos el primero partido, así vivimos el último, dándole gracias a Dios por lo que se hizo y después a los muchachos que sudaron hasta el final, no se pudo pero hay que seguir trabajando», manifestó doña Cata, jefa del hogar de los Segovia, al concluir el partido.
«Como madre de Melvin Segovia, me siento muy orgullosa de mi hijo por estar en la selecta y felicitó a las demás madres por apoyar a sus hijos que están en la selección. El apoyo ha sido desde los papás, primos, sobrinos, hermanos, todos siempre lo hemos respaldado», reiteró.
Por su parte, la esposa del pívot, Yanira de Segovia, le envió un mensaje por el trabajo que realizó en el mundial.
«Desde mi punto de vista estuvo bien, pero el único detalle fue que el arbitraje favoreció más a los equipos europeos. Estamos orgullosos de él por lo que hizo, aunque solo jugó un partido».