Miles de personas en todo Francia salieron este sábado para continuar con las manifestaciones contra una serie de medidas anti Covid-19 impuestas por el Gobierno del presidente Emmanuel Macron.
Al final de la jornada hubo un choque entre manifestantes y miembros de la Policía antidisturbios. El Ministerio del Interior francés anunció que al menos 10 personas fueron detenidas y tres uniformados resultaron heridos en París.
Solamente en esa ciudad se desplegaron más de 3.000 policías con motivo de las protestas, una semana después de que muchos de los manifestantes fueran expulsados de la famosa avenida de los Campos Elíseos a raíz de enfrentamientos con las autoridades.
El detonante del descontento social es el nuevo proyecto de ley del Ejecutivo con el que se pretende obligar a presentar un certificado sanitario para acceder a la mayor parte de los establecimientos públicos, como bares, restaurantes, cines y teatros.
Aprobado el pasado lunes por el Parlamento, el certificado sanitario comenzará a ser exigido a partir del 9 de agosto, pero antes, el Consejo Constitucional emitirá su decisión sobre la ley el 5 de agosto.
Según los resultados de un estudio de Harris Interactive x Euros Agency para el canal de televisión LCI, cuatro de cada 10 franceses apoyan las manifestaciones contra el establecimiento de un pase sanitario. Además, entre los franceses que apoyan las manifestaciones, el 65% justifica su apoyo con “la impresión de que se les impone lo que deben hacer, de no tener otra opción”.
Por otro lado, el 62% de los franceses dice estar a favor de la implementación del certificado sanitario para entrar a lugares públicos y el 69% está a favor de la vacunación obligatoria para ciertas profesiones, según una encuesta de Ipsos-Sopra Steria para el canal ‘Franceinfo’ y el diario ‘Le Parisien’.
Entre las ciudades que se unieron a las marchas este sábado están Tolón, Montpellier, Burdeos, Marsella, Niza, Metz, Nantes y Pau.
El certificado “de la vergüenza”
En las redes sociales circulan los numerales #manif31juillet y #PassDeLaHonte, con el fin de reunir a todos los que se oponen a las medidas del Gobierno para luchar contra el Covid-19.
Para los manifestantes, se trata de un pase sanitario “liberticida” y también han asegurado que marchan “contra la dictadura”.
El pase de salud fue adoptado definitivamente el domingo por la noche, luego de seis días de debates en la Asamblea Nacional y el Senado.
Pero éste ya era obligatorio en espacios culturales y de ocio desde el pasado 21 de julio. Ahora, su extensión a cafés, ferias, exposiciones, restaurantes y trenes está prevista para el 9 de agosto.
Socialmente hay que cambiar los gustos homosexuales por los naturales tal y como Dios lo creó, y asi podremos tener misericordia todos los franceses y toda la humanidad!